Luis Merino es el empresario del ocio nocturno que está al frente de la discoteca Garden, la sala que fue escenario de una macrorredada contra las bandas latinas el pasado fin de semana en Zaragoza. Fue después de varios incidentes en sus alrededores. Natural de ecuador, lleva más de 25 años residiendo en la capital aragonesa y diez al frente de una sala de fiestas. Antes regentaba el polémico after Dubai que acabó clausurando el Ayuntamiento de Zaragoza por cuestiones urbanísticas y con el apoyo de unos vecinos que estaban en pie de guerra.

«Animo a la Policía Nacional y a la Local a que hagan su trabajo y quiten a la gente que no hace bien ni a la comunidad latina ni a la ciudad», señala a este diario Merino, quien asegura que el hecho de que tanto en la Dubai como en Garden se hayan producido reyertas y hasta agresiones con armas blancas es «casualidad». «En todas las discotecas hay incidentes y agresiones graves, yo no puedo responsabilizarme de lo que pasa fuera de mi local», insiste.

De hecho, incide en que cuenta con siete miembros del personal de seguridad siempre y en algún fin de semana con dos extra para un aforo máximo de 603 personas. «Un cliente bromeó el otro día que teníamos más seguridad que en un aeropuerto porque aseguro que se cachea a gente y al interior no se puede acceder con machetes», recalca Merino, quien añade que «según las pintas, se ejerce el derecho de admisión».

Merino insiste en que su labor es la de controlar el interior, que el exterior lo tiene que hacer la Policía. «Nosotros siempre tenemos que llamarles, no tendría ningún problema en que siempre hubiera una furgoneta policial en la puerta», añade. «Queremos trabajar y que nos dejen trabajar», incidió.

«Animo a la Policía Nacional y a la Local a que hagan su trabajo y quiten a la gente que no hace bien ni a la comunidad latina ni a la ciudad»

En la macrorredada llevada a cabo tanto dentro como fuera de la sala Garden, los agentes realizaron 626 identificados, dos detenciones por reclamación judicial, 21 actas de sustancias estupefacientes, una acta por tenencia ilícita de armas y 38 por infracción a la Ley de Extranjería. Pero también hubo contra el local por exceso de aforo, ya que había 626 personas; otra por incumplimiento de medidas covid y otra al personal de admisión.

El dispositivo respondió, tal y como señaló la Jefatura Superior de Policía de Aragón, a la necesidad de erradicar los problemas ocasionados por las bandas latinas. El más grave fue una riña tumultuaria en la que seis jóvenes fueron detenidos por estos hechos, cuatro mayores de edad y dos menores, interviniendo en el lugar varios machetes, cuchillos y otros objetos contundentes. Al fin de semana siguiente hubo un atraco con machetes.

Una violencia que también se registraba en la discoteca Dubai. Un joven de 16 años fue apuñalado en el abdomen. Una agresión que ya en su día la Brigada de Información de la Policía Nacional apuntó a los Dominican Don’t Play (DDP) que junto a los Black Panther están presentes en Zaragoza.

En otra ocasión, un joven que se encontraba fumando en la puerta de la Dubai fue apuñalado en el costado por otro joven. Inicialmente afrontó cuatro años de cárcel, si bien llegó a un pacto y aceptó una condena de dos años. El botellón en los alrededores era otro problema del que se quejaban los vecinos.