No es un método nuevo, pero sigue estando en vigor por lo desapercibido que pasa. Se trata de los pequeños chivos de plástico transparente que son empleados por los ladrones de viviendas. La Policía Nacional detuvo a dos miembros de una banda georgiana itinerante, de 26 y 35 años, cuando los estaba colocando en un edificio de Huesca. Tras pasar a disposición judicial quedaron en libertad.

La detención se produjo durante la madrugada del pasado martes por la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Huesca que detectaron a estos dos individuos en el marco del dispositivo policial para prevenir los robos en domicilios. Cuando los agentes se aproximaron para realizar la identificación, estos dos varones trataron de huir y de desprenderse de los útiles con los que marcan las puertas y, una vez interceptados, mostraron una fuerte resistencia al registro de sus pertenencias. Los policías recuperaron los efectos que uno de los identificados había arrojado, tratándose de varias tiras de plástico utilizadas para el marcaje de puertas, y localizaron asimismo más cuñas de este tipo escondidas en el forro interior de las prendas del segundo identificado.

La gestiones realizadas durante la tramitación del atestado, permitieron determinar que estos dos detenidos fueron los autores de un robo en vivienda cometido en la ciudad el día 6 de julio.

Asimismo, uno de los arrestados contaba con una segunda identidad en nuestro país, constándole una orden de detención procedente de Monforte de Lemos (Lugo) por su participación en una serie de robos con esta misma técnica en esta localidad durante el mes de agosto del año pasado.

Técnica del marcaje de puertas 

El modus operandi que utilizan los ahora detenidos consiste en colocar un señuelo en todas las puertas de un inmueble que permita saber si hay alguien en el interior de la vivienda. Esta marca se realiza de tal forma que pase desapercibida para los propietarios de la casa, utilizando bien un fino hilo de silicona o pegamento, bien una cuña de plástico transparente, en zonas de la puerta que quedan fuera del campo de visión. Estos señuelos se colocan entre el marco y la hoja de la puerta de tal forma que si la puerta se abre el hilo se rompe o la cuña de plástico se cae, siendo esto señal de que los moradores han entrado en la vivienda y, por contra, evidenciando los hilos o cuñas que permanecen intactos que el domicilio se encuentra sin moradores. 

Ante ello, desde la Policía Nacional solicitan que si se observan este tipo de señuelos en la puerta de la vivienda, no hay que entrar ni tocar nada, y llamar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Asimismo, si se va a estar fuera del domicilio, se recomienda confiar a algún vecino o familiar que revise la presencia de estos marcajes.