SUCESOS EN ARAGÓN

Condenado por prohibirle a su novia de Zaragoza usar el móvil y salir sola a la calle

Este joven de 21 años ha reconocido los hechos y la sentencia incluye 21 meses de cárcel por un delito de coacciones

Un agente de la Policía Nacional.

Un agente de la Policía Nacional. / POLICÍA NACIONAL

Aunque se habían conocido hacía unos pocos días no dudaron en dar el paso de iniciar una relación sentimental y marcharse a vivir juntos a la localidad navarra de Milagro. No obstante, la visión idílica que ambos mantenían sobre su amor pronto se fue al traste ya que José Ramón Jiménez Echeverría prohibió a ella utilizar su propio teléfono móvil y salir sola a la calle. Incluso le amenazó con llamar a "unos gitanos de Huesca" para ir a buscarle en caso de desobedecer sus órdenes. Ahora el Juzgado de lo Penal número 8 de Zaragoza le ha condenado a 21 meses de cárcel por un delito de coacciones. Este es el acuerdo que suscribieron las partes después de que él reconociera los hechos, cuya instrucción ha corrido a cargo del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de la capital aragonesa.

De acuerdo al escrito de acusación ejercido por la Fiscalía, que pedía dos años años de cárcel para José Ramón, este joven de 21 años conoció a la víctima a través de las redes sociales y por mediación de unos conocidos. El primer encuentro de ambos se remonta al 27 de julio de 2021, cuando el ahora condenado fue a visitarla al Centro Tutelado de Menores 'Puente de Santiago' de Zaragoza, donde ella residía en ese momento.

Una vez acordaron marcharse juntos, se trasladaron primero a la casa de una tía de él en Calahorra. Durante los días siguientes, se movieron a la casa de un primo en Milagro y, finalmente, se terminaron instalando en la casa de los padres de José Ramón.

Fue allí donde el procesado comenzó controlar a su novia. Movido por los celos, le prohibió utilizar el teléfono móvil y salir sola a la calle, de modo que debía estar acompañada en todo momento por algún miembro de la familia. De hecho, no disponía de llaves para entrar y salir libremente de casa y le llegó a amenazar con llamar a "unos gitanos de Huesca" en el hipotético caso de que se marchara.

Todo terminó dos semanas después, concretamente, el 15 de agosto. La víctima, en connivencia con la hermana de su novio, logró contactar a través de su teléfono móvil con una de sus amigas, a quien le facilitó su ubicación para que alertara a la Policía de esta situación. Junto a la hermana del acusado, ese mismo día por la tarde salió a la calle con la excusa de comprar tabaco y fue localizada por las agentes en las inmediaciones de un establecimiento Día de Milagro.

La joven de 19 años, defendida por Carmen Sánchez Herrero, se encuentra bajo la tutela legal del Gobierno de Aragón.