SUCESOS EN ARAGÓN

Una mujer rompe un botellín de cerveza y se lo clava en el cuello a un amigo en Zaragoza

La agresión tuvo lugar el lunes en un bar del barrio de Las Fuentes

El bar donde tuvo lugar la agresión está situado en la calle Rodrigo Rebolledo. | ANDREEA VORNICU

El bar donde tuvo lugar la agresión está situado en la calle Rodrigo Rebolledo. | ANDREEA VORNICU / a. t. b. / l. m. g.

Lo que en un principio se había concretado en un encuentro entre dos conocidos con unas cervezas de por medio en el barrio de Las Fuentes de Zaragoza terminó como el Rosario de la Aurora: una mujer, identificada bajo las iniciales de M. N. B. M., acabó detenida por la Policía Nacional tras romperle a su conocido un botellín de cerveza y clavarle los cristales en el cuello. Ahora se le imputa un delito de amenazas graves y lesiones.

Los hechos denunciados tuvieron lugar este lunes en la calle Rodrigo Rebolledo del citado barrio de la capital aragonesa, en torno a las 21.00 horas. Al parecer, la agresora y la víctima habían quedado en este establecimiento para tomar unas cervezas si bien, por motivos que se desconocen, protagonizaron una fuerte discusión en medio del bar que fue más allá de las palabras y llegó a las manos. Tanto es así que, en un momento dado, la mujer decidió romper un botellín de cerveza y, con los cristales desperdigados, clavárselos en el cuello a su compañero.

Hasta allí se desplazó una dotación de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón comisionada por la sala de emergencias del 091 que, tras entrevistarse con la víctima y los testigos presenciales de la escena relatada, decidieron detener a M. N. B. M. como presunta autora de un primer delito de amenazas graves y un segundo de lesiones.

En los últimos meses, el episodio más grave registrado en un bar de la capital aragonesa se remonta al 30 de diciembre de 2022: un joven de 35 años apuñaló por partida doble a otro en Miralbueno. Mientras que el herido fue trasladado al Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragza con dos puñaladas de 10 centímetros en la pierna y el brazo, el agresor se dio a la fuga, pero acabó detenido por la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.