SUCESOS EN ARAGÓN

Roba dos botellas de aceite en Épila y le detienen porque tenía que estar en la cárcel

Un juzgado de Pamplona le había condenado a dos años de cárcel por un delito de robo con fuerza en las cosas

El detenido residía como okupa en una vivienda de la localidad zaragozana

El detenido se llevó los efectos de un supermercado de la cadena Día ubicado en la localidad zaragozana de Épila.

El detenido se llevó los efectos de un supermercado de la cadena Día ubicado en la localidad zaragozana de Épila. / JAIME GALINDO

El precio al alza del aceite no pasa desapercibido para los amigos de lo ajeno, que ya ven al llamado oro líquido como un bien preciado del que proveerse en sus golpes. Es lo que pensó ayer M. B. (Marruecos, 2000) cuando, a mediodía, se llevó sin pagar dos botellas de aceite de un supermercado de la cadena Día en la localidad zaragozana de Épila. Fue identificado por la Policía Local como presunto autor de un delito de hurto y la sorpresa de los agentes fue mayúscula cuando, al dar traslado de ello a la Guardia Civil, les informaron de que le constaba una orden de ingreso en la cárcel como autor de un delito de robo con fuerza en las cosas por el que ha sido condenado a dos años de prisión.

Según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, un juzgado de Pamplona había firmado la citada sentencia condenatoria contra este marroquí de 24 años, al que los policías locales presentaron en calidad de detenido en el Puesto del Instituto Armado de Épila para luego ser trasladado al centro penitenciario correspondiente. Cuando los empleados del supermercado se percataron de sus movimientos, decidieron dar aviso a la Policía Local, que rápidamente comisionó a una patrulla hasta el establecimiento ubicado en la calle San Agustín.

A la llegada de los agentes, el individuo ya se había marchado de allí aunque, tras peinar la zona, rápidamente dieron con su paradero. Entre sus pertenencias encontraron las dos botellas de aceite que minutos antes había hecho suyas, por lo que le tomaron sus datos para luego dar traslado de ello a la Guardia Civil. Desde el Puesto, una vez revisaron su identidad, les informaron de que sobre M. B. constaba una orden de ingreso en la cárcel. Fue entonces cuando los agentes de la Policía Local procedieron a su detención y le trasladaron hasta las dependencias de la Benemérita. Residía como okupa en una vivienda de la localidad.

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