SUCESOS EN ARAGÓN

Última palabra de la homicida de la avenida Madrid: "Nunca fue mi interés que acabara así todo esto"

La Fiscalía y la acusación particular mantienen su petición de 14 y 15 años de cárcel, respectivamente, y la defensa insiste en que la acusada no mató a su novio

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Natalia Chiguachi, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

Natalia Chiguachi, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza. / Miguel Ángel Gracia

Cuando Natalia Chiguachi (Colombia, 1991) llamó a los servicios de emergencia para comunicar que su novio –Sliman Guiz (Argelia, 1997)– yacía inerte en el sofá, habló de él en calidad de «expareja» pese a enrocarse estos días en que todavía estaba vivo. Fue un detalle que este jueves no pasaron por alto desde la acusación particular –«Natalia ya sabía que ese señor no estaba entre nosotros», denunció el abogado que representa los intereses de la familia del finado– al sostener que el subconsciente le jugó una mala pasada a la joven colombiana tras asestarle, supuestamente, una cuchillada «mortal» que le perforó el corazón. Lo que nadie esperaba es que, pocos minutos después de la apreciación de este matiz, el subconsciente volviera a enredar a la acusada al hacer uso de la última palabra una vez se la concedió la presidenta del tribunal del jurado, la magistrada María Soledad Alejandre. «Nunca fue mi intención que acabara así... todo esto», dijo. «Si hubiera querido asesinarle, me habría marchado después con mi hija», rectificó.

Fue un comentario que rompió con la monotonía de las últimas sesiones de estos juicios en las que las partes intentan convencer al jurado de sus respectivas posturas. Y es que, ayer, todos ellos reiteraron los postulados que han defendido desde el inicio del plenario y elevaron sus conclusiones a definitivas. O lo que es lo mismo: tanto el ministerio fiscal como la acusación particular mantuvieron penas de 14 y 15 años de cárcel, respectivamente, y la defensa hizo lo propio con la absolución de la procesada al defender que no fue la autora del homicidio.

Por partes. La representante del ministerio público, la fiscal María Victoria Esponera, tildó de «incongruente» la declaración de la acusada al recordar las diferentes versiones de los hechos que ha ofrecido desde que dio la voz de alarma al 112. Primero indicó a los agentes que Sliman se clavó la pata de un patinete eléctrico y luego insinuó que pudo haberse clavado un cuchillo, el arma homicida que fue localizada en la encimera de la cocina. Estaba limpio. A su juicio, desde que Chiguachi efectuó esa primera llamada, intentó construir un relato que fue modificando a medida que los investigadores encontraban nuevas pruebas en su contra. «Ella se preconstituyó una versión que la Policía vio que no encajaba», resumió.

También incidió la fiscal en las «muy poquitas palabras» que la acusada pronunció el lunes cuando fue interrogada. No en vano, Chiguachi no fue capaz de explicar las causas del deceso más allá de recordar que ya le vio herido e incluso descartó por completo que se tratara de un suicidio.

Quien coincidió con la fiscal fue el abogado de la acusación particular, el letrado Alejandro Giménez Planas, al pormenorizar cada uno de los indicios probatorios que le permiten sostener que fue la joven colombiana quien mató a su pareja. Giménez centró buena parte de su profuso informe en demostrar que Chiguachi no ha pronunciado «ninguna verdad en todo el procedimiento» y tildó de «muy ambigua» y «muy abierta» la declaración que prestó este lunes.

Más allá de recordar cómo la procesada habló de Sliman en calidad de «expareja» al dar la voz de alarma, el abogado fue muy contundente con los resultados de la autopsia. Giménez insistió en que la cuchillada «atravesó el corazón» de la víctima tras penetrar antes en la piel, el músculo, los arcos costales, la pleura y el pericardio. Y, sobre todo, recordó que el finado carecía de «masa muscular». De ahí que, a su juicio, los 2,5 centímetros que penetró el arma fueran suficientes para alcanzar el corazón.

De todo ello discrepó Juan Carlos Macarrón, el abogado que defiende a la acusada, al considerar que su representada no mató a Sliman. El objeto del veredicto se entregará el lunes a las 11.00 horas a los miembros del jurado, que se encerrarán a deliberar en torno a la culpabilidad o inocencia de Chiguachi. 

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