Teruel roza el lleno en la hostelería con la vuelta de las bodas de Isabel

Teruel celebra el amor este fin de semana con el regreso de las Bodas de Isabel, uno de los fines de semana más especiales en toda la comunidad autónoma. El regreso de la fiesta a sus fechas habituales, tras el cambio de 2022, y el fin absoluto de las restricciones por la pandemia se comprueba con el lleno de la mayoría de los establecimientos hoteleros y de la restauración. 

«Fueron una de las últimas celebraciones antes de la pandemia y volvemos con muchas ganas», admite Emma Buj, alcaldesa de Teruel, que ya nota en el ambiente «muchas ganas de volver al siglo XIII y de formar parte del decorado espectacular que compone Teruel estos días». «Ya se ve a muchos turistas por las calles para ver las Bodas de Isabel de Segura», completa. 

Roche Murciano, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios Turísticos de Teruel, prevé «una ocupación el sábado que llegará al 100% y el viernes ya tenemos previsiones que nos dicen que superaremos el 90%». Una excelente noticia que llega tras el «caos» que en 2022 se produjo por el baile de fechas: «Entendemos que el Ayuntamiento de Teruel tomó esa decisión por el tema del covid, y es normal, pero el cambio de fechas nos perjudicó». 

Porque este fin de semana está marcado en el calendario de muchos como obligatorio. «Muchas familias se guardan estos días para venir a Teruel», asegura Murciano, que incluso nota ese movimiento entre los vecinos de la localidad: «También son días muy especiales, tanto que los menos precavidos se han quedado sin sitio para comer y van a tener que hacer otro tipo de comidas en sus puestos». 

Porque no hay camas disponibles para dormir en Teruel este fin de semana, pero tampoco hay muchas mesas libres para disfrutar de su gastronomía. 

«El lleno también está en los restaurantes», comenta el presidente de los empresarios turísticos, que conoce casos de establecimientos «que están doblando los turnos y, en muchos, se están planteando hasta hacer tres turnos diferentes para las comidas». No solo la capital del sur de Aragón se beneficia de una fiesta que ya tiene el casco urbano engalanado. «Los pueblos más cercanos, que están a menos de media hora, tienen una ocupación de entre el 70% y el 75%».

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