Inmersión educativa

Tres docentes del CRA Olea de Castellote también aprenden en Finlandia

Los profesores están en Varkaus (Finlandia), dentro del proyecto Erasmus+

El objetivo es conocer cómo trabajan otros centros educativos

Nuria, Marta y Rubén, los tres docentes del CRA, en su primer día en Finlandia. | EL PERIÓDICO

Nuria, Marta y Rubén, los tres docentes del CRA, en su primer día en Finlandia. | EL PERIÓDICO

El Periódico de Aragón

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¿Cómo se enseña en Teruel? ¿Y en Finlandia? ¿Hay ideas que se pueden copiar? Eso es lo que están estudiando en estos momentos tres docentes del CRA Olea de Castellone, que se encuentran en la localidad finlandesa de Varkaus. Son Rubén Garrote (tutor y coordinador de Educación Primaria), Nuria Brumos (tutora, especialista en Inglés y coordinadora de Salud y bienestar) y Marta Andrés (maestra coordinadora de Inglés, Itinerante) los que viajaron miles de kilómetros, desde el Colegio Rural Agrupado de este término y otros cinco pueblos ( Bordón y Cuevas de Cañart, en la comarca del Maestrazgo; y Aguaviva, La Ginebrosa y Foz Calanda en la comarca del Bajo Aragón).

En el centro llevan ya varios años apostando por las nuevas metodologías; y por eso decidieron embarcarse en el proyecto Erasmus+. Su primera experiencia fue en Suecia y tras una experiencia positiva, repiten en el norte de Europa, aunque ahora en Finlandia.

Su plan lleva por título Abriendo miradas, y el objetivo principal es conocer de primera mano cómo enseñan otros centros escolares a miles de kilómetros de Teruel; y cómo implementan el modo de aprendizaje de forma experiencial y con situaciones reales.

«Anda» en vez de «no corras»

El colegio elegido es Repokankaan, uno de los cinco situados en la localidad de Varkaus, pero «el único que hace ejercicio de inclusión», ya que conviven en el centro tanto de educación ordinaria como de educación especial. 

Los alumnos realizan una cabaña.

Los alumnos realizan una cabaña. / EL PERIÓDICO

Los docentes escriben día a día una especie de diario donde cuentan qué están haciendo. De lo primero que se dieron cuenta es que la educación es «conductivista», es decir, con lenguaje positivo, «evitando la negación». Además, la educación busca inculcar valores como el respeto, la cortesía, el orden o la limpieza, que premian con tarjetas que cambian por recompensas.

El segundo día fueron al bosque, acompañados por un perro, con los que comparte su día a día; pero los niños con mayores dificultades, «a los que no les gusta estas actividades» por estar fuera de la rutina «se pueden quedar en clase». Aprendieron a hacer una cabaña con lo que encontraron en el bosque. Otro día jugaron a un béisbol adaptado, jugado al bingo para aprender finés y visto como los niños realizan costura y marquetería desde pequeños. Tienen tres docentes por aula (tutor, otro de especial y otro de auxiliar) y «no tienen prisa por aprender a leer y escribir». El frío no ha sido una excusa para los docentes.

Tras el viaje a Finlandia, será el momento de implantar modelos que son beneficiosos, como también lo hicieron tras la experiencia de hace dos cursos en Vimmerby (Suecia). Entre los cambios que llevaron a cabo, la compra de Chromebooks, suficientes para que al menos el alumnado de los cursos superiores de Primaria pueda usar cada uno un equipo; la creación de espacios de cocina en las escuelas más grandes del CRA, la compra de kits de costura; así como ukeleles y carillones para aprender a tocarlos. También se realizó una gran inversión en la compra de mobiliario estilo nórdico, sencillo y manejable para poder redistribuir fácilmente los espacios. Y ya en educación, apostaron, según explican los docentes, por evitar mandar deberes, adaptar las tareas y materiales a utilizar según necesidades de cada uno; y dar la posibilidad al alumnado de elegir la tarea a realizar; para así mejorar su motivación y que se sientan protagonistas de los estudios.