El Periódico de Aragón

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Reseña literaria

Crítica de Miguel Ángel Ordovás de 'La traición en la amistad': La única comedia de una novelista del Siglo de Oro

Esta obra fue la única pieza dramática que escribió María de Zayas, y hasta 1905 no se publicó por vez primera

Portada de la edición de Prensas UZ de 'La traicion en la amistad'.

María de Zayas y Sotomayor se ganó ya en vida el respeto y la admiración de escritores españoles coetáneos como Lope de Vega, y tanto sus 'Novelas amorosas' y ejemplares como sus 'Desengaños amorosos' gozaron de popularidad mientras la Inquisición se lo permitió. La defensa de la condición de la mujer que siempre introdujo en sus creaciones ha hecho además que tanto su obra como su figura hayan sido objeto de atención por parte de lectores y lectoras. Paradójicamente, sin embargo, su biografía había quedado difuminada, oculta quizá tras la sombra de lo que escribió y lo que ha representado.

Este es uno de los puntos de interés que posee la edición de 'La traición en la amistad' que ha preparado Julián Olivares y que han publicado las Prensas de la Universidad de Zaragoza. En ella aparece también una documentada biografía elaborada por Alberto Rodríguez de Ramos, quien ha realizado una esforzada labor de documentación para arrojar luz sobre la vida de la autora.

'La traición en la amistad' fue la única pieza dramática que escribió María de Zayas, y hasta 1905 no se publicó por vez primera. No quiere ello decir que permaneciera desconocida durante siglos, ya que tuvo difusión en forma de manuscrito. Posteriores lecturas la han colocado “dentro de las obras canónicas de la escritura áurea femenina”, como indica Julián Olivares al comienzo de su introducción, donde también la sitúa al comienzo de la carrera literaria de la autora, que pronto renunciaría a seguir por el género teatral para dedicarse al de la novela, más propicio para sus objetivos expresivos.

En todo caso, la comedia es una historia de líos y devaneos amorosos motivados principalmente por una protagonista, Fenisa, que expande sus intereses románticos más de la cuenta. Formalmente la obra respeta las convenciones del teatro del momento, y aunque el verso pueda parecer alambicado a los ojos presentes, la soltura con que la autora lo maneja le da precisamente un grato encanto.

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