El retrato del movimiento en la actualidad

‘Ansia’, imágenes del punk desde la cuna hasta la tumba

El fotógrafo madrileño David Arribas presenta su último trabajo documental el próximo sábado 21 en la galería zaragozana Spectrum Sotos

Una de las imágenes del libro 'Ansia', que se presenta en Zaragoza el sábado 21.

Una de las imágenes del libro 'Ansia', que se presenta en Zaragoza el sábado 21. / David Arribas Gonzalez

Alberto Arilla

Alberto Arilla

"Cuando empecé el proyecto busqué gente, como dicen ellos, que fuera de la cuna a la tumba. Quería punkis de verdad, de los que deciden que esa es su forma de entender la vida hasta el día que dejen de existir". Así define David Arribas, fotógrafo madrileño, su libro 'Ansia: la cruda expresión de la venganza', el cual presentará en la galería zaragozana Spectrum Sotos el próximo sábado 21. Un trabajo documental en el que lleva inmerso con su cámara desde 2014, y en el que pretende reflejar cómo es el día a día de los jóvenes que pertenecen al movimiento punk. "Sobre todo quería retratarlos desde cerca, desde dentro. No solo quería fotografiar los conciertos, que es lo que normalmente se ve en las revistas", explica a este diario.

De este modo, Arribas empezó a seguir al grupo madrileño Ansia Viva, al que ha acompañado en sus giras y en su día a día durante casi una década. "Además de seguirlos, me presentaron a otras personas con las que generé una confianza para visitar sus casas, conocer a sus familias e incluso ir a ver la tumba de sus hermanos", señala Arribas, quien asegura que se decidió emprender esta aventura siguiendo los consejos que le dieron en los cursos de fotografía: "Cuando estudiábamos (fotografía), siempre nos decían que buscásemos cosas cercanas, y esto yo lo había vivido: escuchando música, estando en casas okupas...".

Uno de los objetivos, dice, es que cualquier punki se pueda sentir identificado con las imágenes, pese a que en su mayoría están hechas en Madrid, salvo algunas del barrio okupa de Vitoria. Y es que el propio Arribas recuerda como, con 15 años, "el punk fue el encargado de ponerle una banda sonora a una época en la que estábamos enfadados con el mundo". "Ahora, la vida y los conceptos son diferentes. Pero hay canciones de La Polla Récords que parece que las escribieron ayer. Todas las letras, salvo las que hablan sobre la mili, se pueden aplicar a la sociedad actual", añade en ese sentido. No obstante, el fotógrafo reconoce que, con 'Ansia', ha "entendido mejor lo que es el punk", ya que ahora se encuentra "en el otro lado", junto a su cámara.

Un movimiento que no se puede encasillar

En cualquier caso, Arribas considera que hoy en día "hemos retrocedido mucho" en la libertad de expresión. "La censura depende mucho de quién dice las cosas. No es lo mismo que las diga alguien con cierto nivel a que las cante alguien con una guitarra y una cresta. Además, la gente ha cambiado mucho a la hora de moverse. Antes, nos manifestábamos por lo que no nos gustaba. El pan y circo está cada vez más presente", subraya.

Todo este tipo de cuestiones, señala el fotógrafo, tienen relación directa con la mala fama que ha acompañado al punk, prácticamente desde su germen. "Hubo épocas en las que no interesaba porque iba en contra de todo. El punk tiene mucho de izquierdas, pero es bastante apolítico, los anarquistas no entran en según que conflictos. No eran capaces de encasillarlo, por lo que le ponían etiquetas: tribu urbana, rock radical vasco... Y el punk se las quitaba todas", asevera Arribas.

Una forma de vida que el madrileño retrata en blanco y negro, una decisión estética que le permite incidir en su fin último, la crítica social. "Muestro imágenes crudas y duras en blanco y negro, y así evito que te distraigas con el color y solo te fijes en las crestas", concluye. 'Ansia' se puede adquirir contactando directamente con David Arribas. Una decisión muy punk que le ha funcionado, pues de los 400 libros que publicó, tan solo le quedan una treintena: "Decidí hacerlo de forma autogestionada y autofinanciada, por lo que también tenía que ser autodistribuido. No quería entrar en ninguna red editorial".

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