NOVEDAD EDITORIAL

Daniel Aquillué: "España fue uno de los países más revolucionarios en el siglo XIX"

El historiador zaragozano publica 'España con honra', un ensayo en el que desmonta los principales tópicos de una época "muy denostada"

El historiador zaragozano Daniel Aquillué posa junto a su nuevo libro.

El historiador zaragozano Daniel Aquillué posa junto a su nuevo libro.

Rubén López

Rubén López

El historiador Daniel Aquillué (Zaragoza, 1989) es un apasionado del siglo XIX. Su tesis doctoral se enmarcó en esa época y a principios de 2021 publicó 'Guerra y cuchillo', una obra en la que aporta una nueva visión sobre los Sitios de Zaragoza. Ahora acaba de lanzar 'España con honra', un ensayo que bebe mucho de esos dos trabajos anteriores y con el que pretende desmontar algunos tópicos de un siglo clave para la configuración de la España contemporánea.

«Hablando con los compañeros durante el doctorado ya comentábamos que hacía falta acercar el siglo XIX a la sociedad, porque a veces es percibido de una forma muy estereotipada y negativa», comenta Aquillué, doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Zaragoza. Eso es precisamente lo que ha hecho en España con honra, elaborar una síntesis actualizada y accesible de 328 páginas para que el lector pueda «reconciliarse y fascinarse» con el siglo XIX español.

«Creo que es un libro que se debía escribir, porque es un periodo mal conocido y fundamental. No hay que olvidar que ese siglo configuró el Estado-nación contemporáneo, nuestra visión del pasado, nuestras fiestas y tradiciones y hasta muchos discursos políticos, económicos y de género que se escuchan en la actualidad», señala Aquillué.

Así, en su nuevo libro reivindica la importancia de esa época y desmonta algunos tópicos, algo que ya hizo en 'Guerra y cuchillo', en el que, sin restarles importancia, desmitificó figuras claves de los Sitios como Agustina de Aragón o el general Palafox. «Ambos salen también en este libro, tengo fijación con la guerra de la Independencia», apunta entre risas Aquillué, que lamenta que hay muchos mitos erróneos del siglo XIX. «Empezando por Godoy, que no fue un gobernante nefasto como se ha dicho, y siguiendo por Carlos IV, con el que se alcanzó el culmen de la Ilustración española y de la monarquía imperial por mucha mala fama que lleve por su trágico final en 1808 con la guerra», explica el zaragozano.

Sobre Joaquín Costa

En su segundo estudio divulgativo, publicado también por La Esfera de los Libros, el joven historiador desmitifica asimismo a un insigne aragonés: Joaquín Costa. «Nos guste o no, sus discursos tuvieron efectos perniciosos que quizá él no contemplaba pero que dieron lugar a soluciones antiparlamentarias. Él acuñó la expresión cirujano de hierro que luego hizo suya Primo de Rivera... Obviamente, Costa no pensaba en eso, pero su pensamiento influyó en otros», relata Aquillué, que de esta forma aborda en su libro esos efectos «no deseados» de un regeneracionismo muy pesimista y que condicionó la visión negativa del siglo XIX. «Costa no es solo escuela y despensa; tiene sus luces y sus sombras», reitera.

El zaragozano también desmitifica en su libro el Desastre de 1898, una crisis que en su opinión fue «creada» por intelectuales y militares de la época. «En el libro los denomino, un poco a lo somarda, los tuiteros del 98 porque en parte tienen razón, pero también crearon una visión un poco distorsionada y un bucle catastrofista. Obviamente se perdió Cuba, pero no hubo un cambio de Gobierno y todo siguió igual en España. De hecho, en esa época se industrializó parte del país, como sabemos bien aquí con las azucareras de Zaragoza, Épila o Alagón», explica.

Así, Aquillué arroja luz sobre las sombras del siglo XIX y destaca por ejemplo que en España se vivió en esa época un auténtico seísmo liberal: «Siempre se pone de ejemplo a Francia pero ojo con España, porque fue uno de los países más revolucionarios de Europa en el siglo XIX. Y, por cierto, Aragón tuvo un papel importante en ello».

Así, el zaragozano desmonta el mito de que en España no hubo una revolución liberal. Y pone varios ejemplos, como la Constitución de Cádiz de 1812, que sentó «un patrón para otros países europeos y que llegó a Rusia y América». «Luego, durante el Trienio Liberal de 1820 a1823, España se convirtió en sede del liberalismo europeo y se erigió en un faro que exporta métodos para combatir el absolutismo», subraya.

Es por todos estos tópicos que Aquillué asegura que el siglo XIX es una época «injustificadamente denostada»: «Se ha percibido habitualmente de forma negativa. Otro ejemplo es la desamortización de Mendizábal, que a efectos prácticos fue una buena decisión».

De 1793 a 1923

Este 'leitmotiv' que sobrevuela todo el ensayo explica también el título elegido por Aquillué, para nada inocente. «De alguna forma reivindica esa época», apunta. Además, ‘España con honra’ fue el grito revolucionario de septiembre de 1868 que lideró el general Prim y que inició el Sexenio Revolucionario, periodo en el que se ensayaron diferentes fórmulas de democracia en España.

Esta obra divulgativa arranca en 1793, cuando en España comienzan a ser patentes los efectos de la Revolución francesa, y llega hasta 1923, año en que se proclama la dictadura de Miguel Primo de Rivera, a la que no se opuso el rey Alfonso XIII.

El libro es un compendio de los trabajos de muchos historiadores de las últimas décadas, pero también hay mucha investigación realizada por el propio Aquillué, que con este ensayo se confirma como un autor riguroso y al mismo tiempo accesible. «No sé que deparará el futuro. De momento me siento cómodo escribiendo historia en formato alta divulgación. Está claro que la novela histórica vive un gran auge, debido en parte a que los historiadores somos a veces un poco aburridos, pero son género diferentes», concluye el zaragozano, que aún no sabe cuál será su próximo proyecto. 

Suscríbete para seguir leyendo