CUENTA ATRÁS PARA EL FESTIVAL DEL AÑO

Depedro (actúa en el Vive Latino): "El éxito es admitir que todos tenemos limitaciones y disfrutarlas"

El artista actúa el sábado en el recinto de la Expo de Zaragoza en el escenario Caja Rural de Aragón

Jairo Zavala, Depedro, regresa a Zaragoza para actuar en el Vive Latino.

Jairo Zavala, Depedro, regresa a Zaragoza para actuar en el Vive Latino. / Juan Pérez-Fajardo

Daniel Monserrat

Daniel Monserrat

Jairo Zavala, es decir, Depedro, actúa en el recinto de la Expo de Zaragoza dentro del Vive Latino España el sábado a las 18.20 horas en el escenario Caja Rural de Aragón.

–El Vive Latino es un festival iberoamericano, casi me resulta extraño que no haya tocado aquí hasta esta segunda edición...

–La verdad es que parece que la propuesta está hecha a medida. Es un lujo estar en un entorno en el que se tienden puentes hacia todo lo que yo tiro, a mis fuentes de inspiración.

–Ahora muchos artistas miran a la música americana y trabajan en esos puentes entre los dos mundos pero, en ese sentido, usted fue un visionario...

–Bueno, gracias, pero yo no lo he pensado así, lo raro es que no se propagara antes. Lo ha hecho mucha gente antes que yo aunque sí es verdad que ahora, yo creo que tarde, porque esa fuente de inspiración estaban ahí, en nuestro entorno es más habitual verlo. Pero yo no hago esta música porque quería que pasara así, simplemente entre mis fuentes de inspiración estaba mirar hacia América. A mí me gusta y me alegra que muchos compañeros lo hayan visto así.

"Siempre hago lo mismo, siempre toco como si al día siguiente me fuera a morir"

–¿La música va de esto, de tender puentes?

–Es un diálogo, siempre ha sido un diálogo y siempre lo será. Quien tenga más sensibilidad de darse cuenta de ello, lo disfrutará más, porque si uno se ve a sí mismo únicamente, tiene menos oportunidades de aprender, de recibir muchos estímulos y de ir en muchas direcciones.

–¿Qué le parece estar en este gran festival que hay en Zaragoza?

–Me sigue sorprendiendo que tenga la oportunidad de hacerlo. Voy a disfrutar mucho y estoy muy agradecido de tocar en un entorno así.

Depedro en una imagen promocional.

Depedro en una imagen promocional. / Juan Perez-Fajardo

–Lo dice casi como pidiendo perdón, ¿nunca esperó esto?

–Desde luego que no, nadie tiene la llave que permita llegar a muchas audiencias y para que mucha gente conecte emocionalmente contigo. Y tampoco sabes cuánto va a durar. Yo siempre digo que mañana esto se acaba, por eso lo disfruto tanto.

–¿No piensa en un futuro de éxito?

–El éxito hay que definirlo sobre todo a nivel social porque crea muchas frustraciones. Considero que llevo 30 años en la música y que siempre he tenido éxito porque he podido vivir de ella. Ahora de muchos años para acá hay más gente que se ha sumado al proyecto pero sé que eso cambiará y no va a ser malo, son ciclos naturales. El éxito es sobre todo admitir que todos tenemos limitaciones y disfrutar de ellas, pensar hasta dónde puedo llegar y qué es lo que quiero hacer y no conformarte sino disfrutarlas y ser conscientes en plenitud. Saber que es maravilloso ir más allá, que nunca llegas y nunca tienes suficiente.

"Calexico son mis hermanos, hemos estado 12 años girando por el planeta, imagínate"

–Vamos, que vive el presente.

–Es que no me puedo permitir otra cosa, siempre ha sido así. Lo que ha pasado desde hace unos años con el proyecto no va a cambiar nada porque también me ha pillado con una edad determinada. He visto muchos compañeros y hay que ser responsables con tus aspiraciones, por decirlo de alguna manera.

–En Zaragoza es muy querido, ¿lo siente así?

–Por supuesto, no recuerdo nunca un mal concierto en Zaragoza, alguna vez que no se me haya recibido con cariño. Desde clubes pequeños como La casa del loco hasta otros sitios, siempre tengo un recuerdo maravilloso y siempre se ratifica.

"La música es un diálogo, siempre ha sido un diálogo y siempre lo será"

–¿Cambia mucho el tocar en una pequeña sala o en un festival como el Vive Latino?

–Yo siempre hago lo mismo, siempre toco como si al día siguiente me fuera a morir. Como no cierro el repertorio hasta unos minutos antes del concierto, no soy muy consciente de ello. Sí que adapto encima del escenario lo que tocamos a las circunstancias. Y, claro, por supuesto que es diferente, pero a nivel de interpretación no baja la intensidad.

–¿Ha dicho que no cierra el repertorio hasta minutos antes?

–Sí, sí, me gusta variar cada día e incluso a veces en el mismo escenario. También lo puedo hacer porque toco con un grupo maravilloso que se sabe un montón de canciones y es fácil adaptarse en un momento al espacio.

–¿Sigue tocando con Calexico?

–No puedo girar con ellos, no me da la vida. En el último disco he grabado una o dos canciones y no sé si podré acercarme ahora a Zaragoza que tocan en octubre. Están celebrando el 20 aniversario de Feast of wire. Son mis hermanos, hemos estado 12 años girando por el planeta, imagínate.

–¿Qué ha supuesto para usted Calexico?

–Una autoafirmación, me han ayudado mucho a nivel emocional y artístico, a creerme lo que yo hacía y a disfrutar emocionalmente fundamentalmente de la música.