LA REINA DE LA ESCENA URBANA

Bad Gyal arrasa con sus bailes en su arranque de gira en Zaragoza

Más de 4.000 personas asisten en el pabellón Príncipe Felipe al comienzo de la gira ‘24 Karats Tour’

Daniel Monserrat

Daniel Monserrat

La verdad (casi) absoluta de lo que ha pasado esta noche en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza es que no ha habido sorpresas. Las 4.000 personas que han acudido lo han hecho para vivir una fiesta del baile y del perreo y Bad Gyal se la ha dado. Sin fisuras. Directamente. Con poca palabrería, muchas canciones (ya saben, lo de moda que se ha puesto eso de hacer 'medleys' por todos los lados) y mucho ritmo, cambio de vestuario y coreografías (en este caso es cierto que no ha abundado mucho la variedad).

Cuando las luces del Príncipe Felipe se han ido a negro para anunciar el inicio del concierto, la realidad es que casi parecía un videojuego. Cientos de pantallas de los móviles en la pista esperaban ya cazar el primer instante de Bad Gyal mientras que los pocos (una inmensa minoría) miraban directamente al escenario. No se ha hecho esperar y la «chica de Barcelona con un culo criminal» (así mismo se ha definido ella en un vídeo proyectado en el concierto) ha salido como un huracán al escenario, con gafas de sol (poco le han durado, eso sí), con un micro y seis bailarines. No ha necesitado más. Obviamente (de ahí también lo de ausencia de sorpresas) no había músicos en el escenario ni si quiera simulacro de coros. Y, a partir de ahí, Bad Gyal ha facturado un concierto, en algún momento con alguna pausa de más, en el que ha habido dúos (sí, como lo oyen, sin la segunda persona a bordo, claro), canciones con coros incorporados, 'autotune' y, por supuesto, también 'playback' incorporado.

Pero lo dicho, ninguna sorpresa ni ninguna promesa incumplida por parte de Bad Gyal. La catalana ha estrenado esta noche su gira '24 Karats Tour' tras acabar de estrenar su disco (el primero como tal), 'La joia'.

Bad Gyal triunfa con su estilo ante un Príncipe Felipe entregado

Andreea Vornicu

Y, desde ahí, con sus bailes sensuales ha empezado a disparar temas a un público ya entregado antes de empezar el concierto. Para comenzar, un 'medley' con 'La que no se mueva', 'Perdió ese culo' y 'Kármika'. Buena metralla que no ha cejado con 'Sin Carne' y 'Pop pop', 'Hooka' y 'Tremendo culón'; y '44' y 'Así soy' (estas sí las ha interpretado enteras).

Batería de metralla

Para entonces, no había pasado ni una hora de concierto ni mucho menos, y la fiesta ya estaba lanzada y Bad Gyal solo había realizado la primera parte de las cuatro en las que se ha dividido su 'show' más los esperados 'bises' que nunca fallan sea el artista que sea. La noche no ha bajado el ritmo y la artista ha seguido con sus batería de temas coreados por la gente. Entre otros, 'Bota niña', 'Aprendiendo el sexo', 'Mi lova', 'Enamórate', 'Zorra Remix', 'Pussy', 'Sexy', 'Nueva York (Toto)' y 'Otra vez más'. ¿Quería más la gente? Obvio que sí y para allá ha ido ella con los bises, esta vez sin 'medleys', 'Santa María', 'Tú eres un bom bom', 'Chulo' y 'Fiebre'.

Supongo que el debate podría ser acerca de la propuesta musical de Bad Gyal y de si es una prueba de que los tiempos en la música están cambiando (lo están, se quiera o no), pero la realidad es que esta noche la artista barcelonesa ha congregado a más de 4.000 personas (y las entradas no eran las más baratas del mundo). Y un dato más. La mayoría de esas miles de personas era gente joven, a esa a la que se refieren muchos debates cuando se habla de que es necesaria una renovación de público para subsistir.

Y si partimos del hecho (discutible, claro, como casi todo en esta vida cuando hay dos personas hablando) de que, al final, el público tiene razón, la realidad es que a Bad Gyal le queda cuerda para mucho rato y es seguro que regresará a Zaragoza otra vez a un gran recinto a enloquecer con sus bailes a miles de personas. Y más quisieran otros tener ese poder de convocatoria. Palabra de Bad Gyal que continúa su gira española con llenos ya garantizados en Madrid y Barcelona. 

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