Producción cinematográfica

«María de Ávila renuncia a su carrera profesional, pero resurge como el ave fénix»

El documental 'María de Ávila, el triunfo de la belleza' de Miguel Lobera se proyecta este lunes por primera vez en el Cine Club Cerbuna

El director, Miguel Lobera, entrevistando a la bailarina Arancha Baselga para el documental.

El director, Miguel Lobera, entrevistando a la bailarina Arancha Baselga para el documental. / El Periódico

Andrea Sánchez

Andrea Sánchez

Cuando algo florece en el desierto es una señal de que hay vida. No solo cactus, sino flores con pétalos de colores, como la rosa del desierto, un símbolo de que la esperanza puede florecer incluso en las condiciones más duras. Zaragoza está rodeada de desierto y en ella, la bailarina y maestra María de Ávila creó un oasis de ballet clásico. Esta metáfora inicial acompaña en todo el documental 'María de Ávila, el triunfo de la belleza', una obra de 52 minutos de duración del realizador Miguel Lobera y en la que han participado la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), el Ayuntamiento de Zaragoza y Aragón Televisión. Se presenta este lunes por primera vez; por la tarde en el Cine Club Cerbuna y por la noche en Aragón TV.

Hoy se cumplen diez años de la muerte de María de Ávila, una figura artística de primer nivel y cuyo nombre está cincelado como la «gran dama de la danza». También, hace una década fue cuando Lobera empezó a tener interés en este proyecto. Una obra, cuyo objetivo principal es rendir homenaje a la protagonista. «Una mujer que renunció a ser primer bailarina en el Liceo de Barcelona, a un contrato en Estados Unidos, a una vida profesional muy brillante y lo hace de forma voluntaria por amor a un empresario zaragozano», comienza relatando el director, «dos años después, decide que es buen momento para crear una escuela, y lo hace en Zaragoza».

María de Ávila protagonizó «un fenómeno sin precedentes», cómo de una pequeña escuela en la capital aragonesa pudieron salir algunos de los principales bailarines del siglo XX, como Víctor Ullate, Arantxa Argüelles, Trinidad Sevillano o Carmen de la Figuera. «Ella renuncia a su carrera profesional, pero resurge como el ave fénix. Esta historia había que contarla, era digna de una película», subraya Lobera. «A veces, un sacrificio conlleva un premio incluso mayor», añade.

El director Miguel Lobera en el CMU Pedro Cerbuna de Zaragoza.

El director Miguel Lobera en el CMU Pedro Cerbuna de Zaragoza. / ANDREEA VORNICU

'María de Ávila, el triunfo de la belleza' ilustra la «fascinación» que despierta una escuela de ballet clásico, pese a estar alejada de los principales centros de danza. Y lo hace de la mano de algunos de los alumnos de la bailarina, como Gonzalo García, Violeta Gastón, Jorge García o Víctor Ullate. En la obra hay más testimonios que dan cuenta su legado, como su hija, Lola de Ávila, su nieta Claudia Faci, los críticos Roger Salas y Julio Bravo y los maestros de danza Carmen Aldana y Amador Castilla.

En estos diez años, Lobera no se ha dedicado únicamente al documental. Ha ido construyendo pequeñas partes conforme iba sacando «tiempo al tiempo» y confiesa que ahora le da pena acabarlo. Aunque, hubo un momento en el que se planteó si seguir con él o no: «A pesar de todos los logros de María de Ávila, no hay apenas fotografías de ella. Pensé que hacer un libro sería más sencillo, porque había muy poco material». La falta de imágenes no fue el único desafío al que se enfrentó el director, para Lobera lo que fue realmente complicado fue entender la figura de la protagonista. «Es una pregunta para la cual no tengo respuesta, sigue siendo una incógnita», cuenta, «es como los personajes más interesantes de las novelas, la contradicción está muy presente y quizá eso es lo que le da más volumen».

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