Zaragoza despide hoy sus fiestas y el Real Zaragoza retoma el pulso liguero tras el parón por los compromisos de la selección. El día tiene, pues, traca y por partida doble, la festiva, y, horas antes, la Real, la que implica la visita donostiarra a La Romareda en un partido donde la victoria zaragocista es ineludible. Ese triunfo daría tranquilidad y confirmaría la mejoría de sensaciones de los últimos partidos, además de que esa progresión tenga plasmación numérica, algo que es vital. Por no hablar de los tres encuentros que lleva sin ganar el Zaragoza y la complicación posterior del calendario, ya que octubre se cerrará con las salidas al Reyno de Navarra y el Calderón y, entre medio, la visita del Valencia al Municipal. Está claro que es mejor afrontar ese futuro con el botín de tres puntos ante la Real y con la mejor perspectiva clasificatoria que implicaría.
No ha vivido en los últimos tiempos el Zaragoza muchos momentos de tranquilidad. El club es imposible que los tenga mientras lo regente Agapito Iglesias, pero al equipo, con el blindaje que supone para el vestuario la presencia de Javier Aguirre, le vendría fenomenal ganar margen con el descenso, poner tierra de por medio para seguir ensamblando piezas y formando un bloque en el que hay mucho por hacer, sobre todo en defensa. El Vasco tiene que cerrar cuanto antes las vías hacia Roberto, el mejor portero en lo que va de Liga, pero también el más goleado porque es el que más trabajo tiene. Ahí, en el sistema defensivo, la mejoría es urgente. Si no, Roberto no se podrá quitar nunca el traje de Superman.
Es en la defensa donde Aguirre hará el único cambio con respecto al equipo que sacó un punto de El Madrigal que debieron ser tres. Regresa Mateos por el sancionado Lanzaro. Es decir, menos carácter, pero mayor capacidad aérea y mucha mejor salida de balón desde atrás. El equipo aragonés, donde la sala de máquinas es de Ponzio y Meira, que suponen músculo e intensidad, pero menos fútbol, agradecerá esa faceta que ofrece Mateos.
SIN 'VIRUS FIFA' La alineación fue confirmada ayer por el técnico mexicano, que no cree en el Virus FIFA. Barrera, Juárez, Da Silva y Postiga jugaron con sus selecciones esta semana y lo harán de inicio hoy, por lo que Juan Carlos esperará turno en el banquillo y las musas aguardarán a que Hélder las encuentre. El delantero, que marcó con Portugal y que lleva 441 minutos sin ver puerta en el Zaragoza, necesita estrenarse cuanto antes, aunque Luis García haya recogido el testigo anotador y sume ya 3 dianas. Un 9 vive de sus goles. Y Hélder es el del Zaragoza y no los encontró. O, cuando lo hizo, se lo anularon. El caso es que su cuenta está desierta y la tiene que abrir. Si no, la presión le puede empezar a devorar.
El Zaragoza ganó su único partido en casa, ante el Espanyol (2-1), un rival de su Liga, y no pudo con el Málaga (0-0) y Real Madrid (0-6) dos conjuntos destinados a empresas mayores. Hoy, por tanto, el triunfo es más obligado, porque la Real Sociedad juega el mismo torneo, el de la lucha por la permanencia. El equipo donostiarra suma 7 puntos, uno más que el Zaragoza, y empezó la Liga bien, pero acumula dos derrotas seguidas. En todo caso, es un ejemplo de apuesta por la cantera, ya que 16 de los 23 jugadores de la primera plantilla han pasado por el filial. Igual que en el Zaragoza, donde está Lafita. Agapito debería tomar nota. No lo hará.
Montanier ha traído a la Real una apuesta ofensiva, un 4-3-3 en el que no estará Illarramendi, un pivote de mucho futuro. Sí jugarán el díscolo y talentoso Griezmann, el elegante e intermitente Xabi Prieto y un Agirretxe con la puntería afinada, 4 dianas lo atestiguan. Al rival no le falta pólvora y tampoco dudas atrás, pero es un equipo al que el Zaragoza puede y debe ganar. Es imprescindible que lo haga y que no dé el petardazo antes de la traca.
