Es verdad que la mala racha del Zaragoza es tan continuada como demoledora, pero no lo es menos que los árbitros no cejan en su empeño de perjudicar al equipo de Manolo Jiménez. Tratar de explicar el terrible momento escudándose en los árbitros roza la demagogia y no es fácil decir qué peso de culpa tienen en esta situación. Pero hay una parte que les es muy atribuible, sin duda. Sin ir más lejos, ante el Valencia o en Málaga impidieron el triunfo zaragocista, que convirtieron en tablas, y eso habría aclarado mucho el panorama. Muchísimo. En el Sánchez Pizjuán, Hernández Hernández no fue tan vital, aunque también influyó lo suyo, sobre todo en la expulsión de Babovic, la décima en esta Liga que sufre el Zaragoza, el que más del campeonato junto con el Sevilla. Otro dato esclarecedor.

Stefan nunca debió ver la primera amarilla. La falta sobre Reyes la comete Sapunaru y, sin ser tarjeta, es el serbio el que la recibe. El club debe alegar por esa cartulina para que Babovic no sea baja ante el Madrid. Después, pasada la media hora, derriba a Kondogbia tras agarrarlo de forma continuada. Esa segunda amarilla no concede discusión, como tampoco la admiten las tres faltas duras que Alberto cometió en la primera parte, pero solo vio una tarjeta. Por ahí, el doble rasero fue evidente. Jiménez también se quejó de un penalti de Medel a Postiga en el inicio, pero el empujón no fue claro.

En 6 de 9 los nueve últimos

El Zaragoza, en todo caso, está sufriendo una plaga roja en esta Liga, sobre todo en los últimos tiempos. Álvaro, en dos ocasiones, Loovens, en otras dos, Romaric, Sapunaru, José Mari, Héctor, Leo Franco y Babovic han sido expulsados en esta Liga. De los 9 partidos de la segunda vuelta, en 6 ha terminado con diez: Espanyol (Sapunaru), Málaga (José Mar¡), Real Sociedad (Héctor), Valencia (Leo Franco), Getafe (Loovens) y Sevilla (Babovic). Solo no lo hizo en los choques ante Valladolid, Osasuna y Granada.