Con el Real Zaragoza todavía pendiente de confirmar su permanencia en Segunda División a falta de cinco jornadas para finalizar la Liga, Agapito Iglesias, accionista mayoritario de la entidad zaragocista, y el consejero Luis Carlos Cuartero, que ha retomado las funciones de máximo responsable de la parcela deportiva del club aragonés, han empezado a planificar ya la plantilla del primer equipo para la próxima temporada. Iglesias y Cuartero han mantenido en las últimas semanas conversaciones con varios representantes para interesarse por futbolistas que pretenden incorporar a la disciplina del Zaragoza para la próxima campaña. En algunos casos se han reunido con esos agentes en Madrid.

El verano pasado, antes de que Jesús García Pitarch fuera contratado por Agapito Iglesias como director general del Real Zaragoza para tres temporadas, Luis Carlos Cuartero ya participó de forma directa en los fichajes de Paco Herrera y de José Javier Barkero. Ambos firmaron contrato para dos temporadas, aunque Herrera fue destituido a principios del mes de marzo y relevado en el banquillo zaragocista por Víctor Muñoz. El coste de estos dos fichajes supuso al Zaragoza un desembolso de casi un millón de euros por temporada. La ficha de Paco Herrera ronda el medio millón de euros, mientras que la de Barkero asciende a 400.000 euros. Herrera ha aceptado cobrar a plazos las cantidades que todavía tiene pendientes de esta campaña y de la próxima, pero percibiendo la totalidad de su contrato. El coste global de la plantilla zaragocista para este curso no supera los seis millones de euros.

CONTROL DE LA LFP Posteriormente, dentro del equipo de trabajo de García Pitarch, se incorporó al club el exzaragocista Moisés García León como secretario técnico y Luis Carlos Cuartero ya tuvo menos protagonismo en la confección de la plantilla. Cuartero, además de consejero, es responsable del área social del Real Zaragoza y tiene contrato por desempeñar esa función. El exjugador y Francisco Checa, consejero y con el cargo remunerado de secretario general, son los hombres de confianza de Agapito Iglesias. De hecho, Luis Carlos Cuartero ha retomado ahora las funciones como máximo responsable de la parcela deportiva del club.

Jesús García Pitarch y Moisés García León, que es el segundo jugador más joven en debutar con el primer equipo del Real Zaragoza, tuvieron que acomodarse desde el primer momento al estricto control económico implantado por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para los clubs de Segunda División a la hora de terminar de completar la plantilla. Los jugadores incorporados al Zaragoza de la mano de García Pitarch y de Moisés García llegaron a base de cesiones o con fichas acordes con lo que se suele pagar en Segunda División o dentro de lo que podía asumir el club aragonés. En ningún caso superiores a los 120.000 euros. Por ese motivo, los futbolistas mejor pagados de la plantilla del Zaragoza siguen siendo los que ya estaban la temporada pasada en Primera División. Dos de ellos, Javier Paredes y José María Movilla, fueron despedidos en febrero.

DIEZ DÍAS FUERA Jesús García Pitarch tiene los días contados como director general del Real Zaragoza y lo más tardar en junio dejará de ocupar ese cargo por decisión de Agapito Iglesias. El ejecutivo valenciano hizo una oferta al empresario soriano para comprar sus acciones o que aceptara delegarle las mismas, pero Agapito ni siquiera llegó a responderle y por ese motivo García Pitarch decidió retirar su propuesta. Pitarch dio a conocer sus intenciones durante una rueda de prensa realizada en la sede del club y eso provocó el malestar de Agapito Iglesias.

Desde entonces, las relaciones entre Agapito y Jesús García Pitarch se han enfriado totalmente. El propietario recriminó públicamente al director general que hubiera aparecido en la página web del club una nota en contra de José María Movilla, que había sido despedido con el consentimiento del empresario soriano, y decidió unilateralmente prolongar el contrato del doctor Óscar Luis Celades cuando estaba decidida su salida para ahorrarse su contrato.

Agapito Iglesias tiene previsto desplazarse en las próximas horas a Perú por asuntos de negocios y ha decidido dejar a Cuartero al frente de todas las gestiones que hay que realizar en el club. El accionista mayoritario permanecerá en Suramérica durante un periodo de diez días.