A sus 29 años y en su octava temporada como jugador ACB Tomás Bellas está perfeccionando el arte de la asistencia para ofrecer la mejor versión de su carrera. Su conexión con los pívots ya fue buena y fructífera la temporada pasada y este año también los exteriores se están aprovechando de su visión de juego. El madrileño se está superando a sí mismo y ya promedia 6,1 pases que acaban en canasta por jornada, la media más alta de toda su trayectoria en la máxima competición. No es solo mejor que él mismo hasta ahora sino que también es el base con mejor promedio asistente de la historia del Tecnyconta en la Liga Endesa.

Esta temporada está siendo la de los récords de Tomás Bellas. Frente al Morabanc Andorra consiguió el primer doble-doble de su carrera con diez puntos y otras tantas asistencias y fue el segundo domingo consecutivo que alcanzó el doble dígito en la especialidad de un base. En Gran Canaria la semana anterior hizo 11 y el primer día contra el Valencia sumó 10. Es decir, tres veces en doce partidos. La temporada pasada solo lo hizo una vez, estableciendo su mejor marca con 12, y en sus seis campañas precedentes en el Gran Canaria no lo consiguió ninguna.

El madrileño está anotando menos puntos --también el equipo cuenta con un perímetro más anotador-- pero, a cambio, está repartiendo más asistencias que nunca. Su mejor marca anotadora fueron los 10 puntos de promedio con los que cerró su último curso en Las Palmas. En Zaragoza la temporada pasada hizo 8 y, esta, lleva 6. En cambio, su media de asistencias no para de crecer. En su debut en la ACB hizo 2,1 (temporada 2009-10) y en la siguiente se quedó en 2 para ir creciendo consecutivamente a 2,9, 2,6, 3,5 y 4,1 en su último año en las islas. La temporada pasada, la primera en Zaragoza, subió un poco más, hasta las 4,4. Y en esta acumula una nueva plusmarca personal con 6,1.

Un objetivo colectivo

La comparación entre jugadores diferentes y que han jugado en distintos años y en equipos dispares aun dentro de un mismo club ofrece un debate inacabable y, seguramente, inconcluyente. ¿Quién ha sido el mejor base de la historia del Basket Zaragoza en la ACB? Habrá quien se quede con la explosividad de Van Rossom, quien prefiera la serenidad de Pedro Llompart y no faltará quien aprecie la determinación de Carlos Cabezas. Por supuesto también habrá devotos de Tomás Bellas y estos, al margen de gustos y otras virtudes intangibles del juego, cuentan con un argumento estadístico de peso. El madrileño es el mejor asistente de la historia del club en la ACB.

Las 6,1 de Bellas superan las 4,9 de Pedro Llompart en la campaña 2014-15, la mejor marca de un base del equipo aragonés hasta la fecha. El propio Bellas se quedó en 4,4 la temporada pasada y los dos son los únicos que han superado las 4 de media. La mejor cifra de Van Rossom fueron las 3,3 de su primera temporada, aunque entonces el máximo asistente del CAI fue Paolo Quinteros con 3,4, Carlos Cabezas firmó un máximo de 3,2 ensu segunda campaña (11-12), Tabu y Lisch promediaron ambos 2,7 en sus respectivos cursos. En la temporada de debut en la ACB Lucas Victoriano promedió 2,9, Taurean Green 2 y un jovencísimo Quino Colom 1,8.

El número de asistencias de un jugador puede ser un buen indicativo de su visión de juego y del conocimiento de sus compañeros. El número de asistencias de un equipo puede ser una señal de un estilo de juego en el que hay una buena y fluida circulación de balón, de la generosidad de un grupo. Por eso Andreu Casadevall estableció la mejora del número de asistencias del equipo como su próximo objetivo. «Me gustaría mejorar las asistencias y que no tuviéramos un solo jugador que destaque en ese aspecto, sino que llegásemos a veintitantas porque somos capaces de generar un pase más. Estamos trabajando en ello para poder mejorar», dijo el entrenador del Tecnyconta tras ganar al Andorra. De momento Tomás Bellas es la mejor base.