Entrevista |

Fernando Escartín: «Que venga Jonas Vingegaard hace que la Vuelta brille más»

El exciclista biesquense cumple diez años como director técnico de la Vuelta a España y analiza el momento que vive el ciclismo y esta edición de la gran vuelta española

Fernando Escartín, con Ángel Edo en una etapa de la Volta a Catalunya de este 2023.

Fernando Escartín, con Ángel Edo en una etapa de la Volta a Catalunya de este 2023. / Quique García

David García Arlegui

David García Arlegui

Con Fernando Escartín Cotí no es necesaria demasiada presentación. Si hay alguien en Aragón que lleva viviendo el ciclismo en primera persona toda su vida, ese es él. Gran escalador en los años 90, en los que coincidió con leyendas como Miguel Induráin, Marco Pantani o el Chava Jiménez, cumple en esta edición diez años como director técnico de la Vuelta a España. Ahora, son Vingegaard, Roglic o Evenepoel algunos de los nombres más destacados de tan especial edición para el ciclista de Biescas.

¿Cómo está pasando el verano?

Por el momento, todo perfecto. Todo está saliendo bien y estamos muy contentos con la participación que viene este año a la Vuelta. Ahora, toca descansar un poco y coger con ganas el comienzo. Este año, el nivel es extraordinario.

Afronta su décimo año como director técnico de la Vuelta. ¿Qué ha cambiado en la competición?

Más que lo que haya cambiado, hay que mencionar la velocidad a la que van los ciclistas. Cada año va a más. Entre la metodología de entrenamientos y la mejora de las bicicletas y la ropa, los corredores aumentan cada vez más su velocidad. Desconozco los datos exactos, pero las medias horarias han subido uno o dos kilómetros más desde que empecé hace diez años.

Y, ¿en qué ha cambiado Fernando Escartín?

Sobre todo, tengo bastante más experiencia, que es lo que dan los años. Estoy satisfecho con cómo está yendo todo. Lleva mucho trabajo, cada día más, especialmente con la incorporación de la Vuelta femenina este año. Se va notando con el paso del tiempo.

La mitad norte del país vuelve a ser la protagonista de esta edición, que pasará por Aragón.

Estoy muy orgulloso por ello y por tocar las tres provincias. La etapa reina, o una de ellas, será la de Formigal-Tourmalet. Estamos en casa y en territorio de entrenamiento y eso me hace sentir muy orgulloso, también por las etapas de Teruel y Zaragoza. Son tramos bonitos y diferentes entre sí, pero el público disfrutará todas ellas.

La primera de estas etapas finaliza en Javalambre.

Es una etapa de media montaña, más o menos, pero con una llegada en un puerto duro. Ya lo vimos cuando Madrazo ganó con una escapada en 2019. Será un puerto que empezará a marcar pequeñas diferencias, algo que comprobamos cuando el pelotón llegó con Roglic y Valverde distanciados del resto de favoritos. Es una etapa bonita y difícil. El puerto tiene una gran dureza, especialmente en los cuatro o cinco últimos kilómetros.

Después, la prueba llegará a Zaragoza.

La que discurre entre Ólvega y Zaragoza puede resultar una etapa de transición de cara a las siguientes en los Pirineos, que son muy duras. Sin embargo, puede sorprender por el viento al llegar a la ciudad. Entre Tauste y Zaragoza, suele pegar un poco de viento de costado o a favor en esas fechas. Si hace viento, veremos una etapa bonita. Confío en que lo haga y veamos algo de emoción.

Y, por último, una de las etapas más bonitas entre Formigal y el Tourmalet.

Es una etapa muy dura, con unos 3.800 metros de desnivel en 134 kilómetros. Va a marcar diferencias de cara a la general. Tendremos una bajada amplia en la que no habrá ningún problema, y después una subida a un puerto muy especial como es el Aubisque, muy duro y con una bajada complicada. Muchos la recordarán porque Pogacar se cayó en el Tour. Después, bajamos y hay un tramo llano tras el que estará la subida a otro puerto especial, el Tourmalet. Una etapa que tiene dos puertos de categoría especial, un tercera y un primera, es para tenerla en cuenta.

Además, está a apenas media hora de su Biescas natal.

Estoy muy feliz por ello. Las zonas de entrenamiento las conozco muy bien y eso ayuda muchísimo al hacer una etapa. Cuando esté ahí en la disputa de la carrera, me acordaré de todos los momentos vividos ahí y todas las horas de entrenamiento en esas carreteras.

Vingegaard confirmó recientemente que correrá la Vuelta.

Nos ha pillado por sorpresa, pero es una gran alegría y estamos muy contentos y satisfechos. Que venga un corredor como él hace que la carrera brille más. También tendremos a Roglic, ganador de la Vuelta tres veces, Thomas, Ayuso, Enric Mas... Hay una infinidad de corredores muy importantes.

Viendo los nombres, la carrera promete.

Promete y mucho. Va a ser una Vuelta espectacular por la propia espectacularidad del recorrido elegido y por la extraordinaria participación. Vamos a vivir una gran Vuelta y ya queda poco para empezar.

 ¿Cómo ha vivido el Tour de Francia y el duelo Vingegaard-Pogacar?

Ha sido muy emocionante de principio a fin. No es que Pogacar fallase en la contrarreloj, estuvo en su línea. Lo que pasó es que Vingegaard se salió y, al día siguiente, el esloveno tuvo un desfallecimiento. Estaba siendo una carrera muy emocionante, pero quizás a Pogacar se le notó la caída en la Lieja-Bastogne-Lieja, que no ha podido dejarle hacer los entrenamientos y las competiciones idóneas para llegar bien al Tour.

¿Qué opina del gran momento de Vingegaard?

Ganar este Tour como lo ha ganado le da muchísima confianza de cara al futuro. Lo ha dominado de principio a fin y ha tenido un súper equipo, que es lo principal en esta carrera.

¿Y de Pogacar?

Es espectacular y su forma de correr es la que gusta a la afición, con ataques desde lejos y la garantía que tiene. Le he visto muy bien, salvando el día en el que tuvo el desfallecimiento. Se le ha visto un poco más justo que otras veces, fruto de lo que ya hemos comentado: no poder hacer una preparación tan idónea como otros años y tener frente a él a Jonas Vingegaard, que ha estado súper fuerte. En igualdad de condiciones, hubiese estado mucho más reñido.

Las victorias españolas han vuelto cinco años más tarde. ¿Cómo ha visto a los españoles?

Muy bien. Estábamos en sequía de victorias de etapa, pero este año han corrido sensacional. Carlos Rodríguez y Pello Bilbao han hecho una clasificación extraordinaria y han ganado etapas, que es lo importante, además de Ion Izagirre. Ganar tres etapas deja un balance muy positivo y hay dos españoles entre los seis primeros.

Especialmente ilusionante ha sido el papel de Carlos Rodríguez.

Ha tenido una participación extraordinaria. Estar ahí delante con 22 añitos, corriendo en muchos momentos con los dos líderes del ciclismo mundial, me ha parecido súper positivo. Tenemos a un ciclista con mucho futuro y que, junto con Ayuso, nos deja muchas opciones de cara a los años que vienen y a cuando Vingegaard, Pogacar o Evenepoel vayan un poco hacia abajo. Han tenido mala suerte por coincidir con estos ciclistas.

Ha pasado de ver a Induráin, Pantani, ‘Chava’ o Heras a Vingegaard, Pogacar, Evenepoel o Roglic.

Han cambiado mucho los tiempos y esto siempre va por años, tandas y países. Va rotando. España estuvo a un nivel altísimo y ahora les toca a Eslovenia o Bélgica tener ese tipo de corredores. Confío en los dos chavales españoles [Rodríguez y Ayuso] que, a futuro, pueden estar ahí delante o, incluso, ganar el Tour de Francia.