Zaragoza será la Capital Europea del Deporte en 2027

Con una cucharada de cal y con otra de arena anunció este viernes la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, que la ciudad será Capital Europea del Deporte en el año 2027. Esa es la parte positiva del anuncio. La negativa es que la capital aragonesa ostentará este título un año más tarde de lo deseado, algo a lo que la regidora quiso quitar hierro: «Es incluso mejor porque nos permite tener más tiempo para prepararlo y tener más equipamientos deportivos preparados para un año tan especial», afirmó en una convocatoria.

No obstante, Zaragoza se había postulado para el año 2026. La capital aragonesa llegó hasta la final junto a Nápoles, pero finalmente será la ciudad italiana la que ostentará este título ese año. El anuncio de la alcaldesa no pasó por alto las críticas que ha recibido esta candidatura por parte de la oposición y Chueca afirmó que, esa falta de consenso, ha perjudicado a la candidatura maña.

Sin embargo, desde el Gobierno municipal del PP se muestran convencidos de que la Capitalidad servirá como acicate para atraer grandes eventos deportivos y fomentar hábitos saludables entre la ciudadanía. Y todo dentro de una estrategia que pasa también por conseguir acoger la Copa de la Reina de baloncesto en 2025, la Copa del Rey de este mismo deporte en 2026 y convertirse en una de las sedes españolas en el Mundial de Fútbol de 2030.

Nuevo intento para construir las piscinas de La Almozara, cuyas obras comenzarían el año que viene

Convertirse en la Capital Europea del Deporte, eso sí, no supondrá una inyección de fondos extraordinaria para Zaragoza como pudo suponer la Expo, puesto que el título no está ligado con la llegada de ninguna inversión. Lo que pretende el Gobierno de la ciudad es aprovechar el nombramiento para atraer patrocinadores –con los que ya ha habido contactos– y tocar todas las puertas para poder financiar tanto eventos como infraestructuras deportivas en las que poder celebrarlos.

El título que Zaragoza ha conseguido para 2027 no es el único que otorga Aces. Según consta en su página web también conceden el de Capital Mundial del Deporte, Región Europea del Deporte, Comunidades Europeas del Deporte, Isla Europea del Deporte, Ciudad Europea del Deporte y Villa Europea del Deporte, además de otros reconocimientos equivalentes en el continente americano.

Zaragoza no será la primera ciudad española en lograr este hito. En 2001 fue Madrid la Capital Europea del Deporte; en 2004, Alicante; en 2011, Valencia; y en 2020, Málaga. Y en este mismo 2023, varias urbes ostentan el título de Ciudad Europea del Deporte, de rango menor que el reconocimiento que ha conseguido Zaragoza. Son Tres Cantos, Martorell y Eibar. La «poca repercusión» a nivel internacional que tuvo y está teniendo esta distinción para otras ciudades es uno de los argumentos de Vox, el PSOE y ZeC para mostrar sus reticencias al proyecto. Sin embargo, desde el equipo de Natalia Chueca aseguran que la Capitalidad Europea del Deporte será un revulsivo en los planes que tiene el PP de convertir el deporte en uno de sus ejes principales de actuación. Y es que ni Vox, ni el PSOE ni ZeC han apoyado esta andadura de Chueca, puesto que consideran que el de Capitalidad Europea del Deporte es un título «no oficial» que otorga una entidad privada sin ánimo de lucro que no pende de ninguna institución política de Bruselas.  

Una medalla de latón

«Es una medalla de latón. No es más que puro márketing que no aporta ningún valor a la ciudad. Solo gasto de promoción», criticó el portavoz de Vox, Julio Calvo, socio preferente de Chueca en el ayuntamiento. Por su parte, Lola Ranera(PSOE), recordó que han pedido en más de una ocasión en la junta de portavoces los costes y los gastos que supone ser Capital Europea del Deporte pero que el PP no se los ha facilitado «todavía». «Pedíamos luz y taquígrafos ante las dudas que vimos que existían sobre este reconocimiento», argumentó la socialista.

En este sentido, afeó que «por mucho» que la alcaldesa «intente tapar su fracaso», la realidad es que Zaragoza no será sede de la Capital Europea del Deporte en 2026. «Ya vale de excusas y mentiras. Esto de la mentira empieza a ser una forma de operar habitual del Gobierno y mienten para intentar tapar su fracaso», recriminó Ranera. Y desde ZeC tampoco se mostraron muy convencidos de lo que supone realmente la Capitalidad Europea del Deporte: «La única inversión que ha hecho este Gobierno en deporte es comprar este título. La ejecución de las partidas de instalaciones deportivas en Urbanismo está a cero (como el campo de fútbol 7 o los vestuarios de Ranillas o la anunciada Ciudad del Deporte). Y están maltratando el deporte base, a dónde sí tendrían que ir dirigidos estos 100.000 euros que cuesta el título de Aces», denunció la portavoz de la formación, Elena Tomás.

En los próximos años, el Ayuntamiento de Zaragoza planea construir la Ciudad Inteligente del Deporte, un proyecto estratégico que estará dotado de un mini-estadio de fútbol para 4.500 espectadores; un centro deportivo acuático con piscina olímpica cubierta; residencia de deportistas; pabellón polideportivo para competiciones internacionales y espacios para deportes de sala. Además de las piscinas de Distrito Sur y La Almozara y, claro está, la nueva Romareda, que será la guinda del pastel si acaba construyéndose en el año 2030. 

Otra cita internacional tras 19 años

La adjudicación a Zaragoza de la Capitalidad Europea del Deporte, aunque sea para 2027 y no para 2026, va a servir para poner fin a un largo periodo de sequía de eventos o citas de relevancia internacional para la ciudad, con una proyección exterior que dista mucho de la última vez que fue protagonista, en 2008 con la Expo del Agua y desarrollo sostenible. Un lema, el del cuidado del planeta, que le ha funcionado a la ciudad y que está estrechamente ligado a esta cita para dentro de cuatro años relacionada esta vez también con el deporte y la salud.

Se cierran así casi dos décadas de paréntesis que empezaron primero con la renuncia del Gobierno municipal de turno, el PSOE, por imposición de CHA e IU en sus pactos de investidura de 2011, a seguir con la política de grandes eventos que tanto rédito le dio en materia de inversiones y de atracción de visitantes (más de 5 millones de visitas en la muestra que duró 93 días en 2008).

De hecho, cuando este paso atrás se dio, el entonces alcalde Juan Alberto Belloch ya había apostado por organizar una Expo Paisajes en 2014 sobre flores y horticultura, que además ya tenía adjudicada, y unos Juegos Olímpicos de Invierno para 2022 entre Zaragoza y los Pirineos, que dio sus primeros pasos y acabó aparcándose. Otra cita olímpica de los deportes de invierno es la última gran apuesta en la que parecía haberse embarcado la ciudad. En realidad lo hizo el Gobierno de Aragón gobernado por el socialista Javier Lambán, que contaba con Zaragoza en su proyecto de candidatura conjunta para 2030 con Cataluña. Pero el proyecto fracasó por la falta de entendimiento entre el Gobiernos aragonés y el catalán, acusaciones cruzadas y un agravio que el consistorio zaragozano, entonces gobernado por Jorge Azcón, del PP, veía en la distancia porque no entraba en las negociaciones.

Pero cuando más cerca estuvo Zaragoza de otra cita como la de 2027 fue en su apuesta por ser Capital Europea de la Cultura. Organizó una candidatura para serlo en 2016, llegó a la final y... ganó San Sebastián.