La segunda ronda de la Copa del Rey

Barbastro se fue de copas

El cuadro oscense desató la locura en la capital del Somontano eliminando al Almería y espera un rival de la Supercopa en los dieciseisavos de la Copa del Rey

«Lo más bonito que hay en el mundo es ver a tanta gente feliz en el campo de fútbol», indica Dani Martínez, el técnico

Los futbolistas del Barbastro festejan el gol de Franki con el que avanzaron de ronda en la Copa del Rey en el Municipal de Barbastro.

Los futbolistas del Barbastro festejan el gol de Franki con el que avanzaron de ronda en la Copa del Rey en el Municipal de Barbastro. / EFE/Javier Blasco

David García Arlegui

David García Arlegui

Se levantó con resaca Barbastro después de protagonizar la gran campanada de esta Copa del Rey. El cuadro del Somontano tumbó al Almería, de Primera División, en un encuentro histórico para una ciudad que festejó por todo lo alto que estará en el bombo de los dieciseisavos de final del torneo copero y recibirá a Real Madrid, Barcelona, Osasuna o Atlético de Madrid.

«Fue algo increíble, espléndido. El Municipal estaba a rebosar y ahora estamos descansando y disfrutándolo. Ya estoy dándole vueltas a la cabeza y pensando en que el martes tenemos el sorteo en el que salga la bola del Madrid, Barcelona, Atlético u Osasuna», asegura Rafa Torres, abonado del Barbastro desde los 15 años y, a sus 62, presidente del club que observó desde el palco la historia en primera persona del equipo de su ciudad. «Estoy muy contento y orgulloso del partido que hicieron los jugadores porque en ningún momento parecía que estaba jugando un Primera División contra un Segunda RFEF», afirma.

«Después de un día tan intenso y emotivo, ahora viene la fatiga y el cansancio, pero estoy feliz, especialmente por ver a la gente de Barbastro disfrutar», indica Dani Martínez, el técnico detrás de la gesta. «Sabíamos que era un equipo de Primera y con jugadores contrastados, pero el Barbastro mostró una gran versión y los jugadores estuvieron a un nivel muy alto. En el cómputo general, fuimos merecedores de pasar la eliminatoria», agrega. «Sinceramente, en ningún momento más allá de los últimos 10 minutos pensé en que nos iban a empatar o en jugar la prórroga», dice Torres.

La Arandina firma la otra gesta y el sorteo, el martes 12

La Arandina, equipo de Segunda RFEF como el Barbastro, protagonizó la otra gran sorpresa de la segunda eliminatoria de la Copa del Rey al eliminar al Cádiz gracias al gol de Pesca (2-1) que en la segunda parte deshizo el empate con el que se alcanzó el descanso en un duelo presidido por la lluvia y el mal estado del césped. El Orihuela provocó la remontada del Girona, al que vencía y cayó por 2-5 ante el equipo de Míchel, el Celta sufrió ante el Sestao River (1-2) y el Athletic pasó sin apuros ante el Cayón (0-3). El líder de Segunda, el Leganés, fue eliminado en el feudo del Racing de Ferrol (1-0) y el Eibar necesitó la tanda de penaltis para pasar en Melilla. El martes 12 se celebrará en la sede de la RFEF el sorteo de la siguiente ronda de la Copa del Rey, los dieciseisavos de final, que se disputará también a partido único en el campo del rival de menor categoría los días 6 y 7 de enero de 2024. En el bombo habrá dos equipos aragoneses, el Barbastro y el Huesca, en un sorteo condicionado y en el que los rivales de menor categoría se emparejan con los de la máxima siempre que sea posible. Al equipo del Somontano le tocará seguro uno de los conjuntos que disputan la Supercopa, Barcelona, Real Madrid, Osasuna y Atlético de Madrid, y el Huesca jugará contra un Primera.

El Municipal de Barbastro registró una entrada cercana a los 2.800 espectadores, cifra máxima de asistencia en el feudo barbastrense que terminaría invadido por la felicidad de eliminar de la Copa a un conjunto de la máxima división, tres categorías por encima de la que habita el cuadro oscense. «El ambiente fue espectacular en una situación que era histórica. Nunca se había visto un ambiente tan bonito en el Municipal en toda la historia de Barbastro», argumenta Martínez. «Espero que lo que estamos haciendo sirva para que la gente se enganche al equipo y todos podamos ir hacia arriba», añade.

«En ningún momento parecía que estaba jugando un Primera División contra un Segunda RFEF», afirma Rafa Torres

«La atmósfera del campo era propicia para que los jugadores estuvieran hipermotivados e hicieran un gran partido», reconoce el entrenador. La dosis extra de motivación la había sembrado Rafa Torres antes del inicio del choque. «Fueron valientes. Lo único que hice yo fue entrar al vestuario y decirles que iban a jugar el partido de su vida y que lo dieran todo por las 2.800 personas que había en el campo. Cumplieron la norma a rajatabla», explica el presidente entre risas.

El Barbastro dejó claras sus intenciones desde el pitido inicial y, en el minuto 27, un tiro libre cambió la historia del club y desató la locura en la capital del Somontano. «La jugada salió a las mil maravillas. El centro de Gonpi fue perfecto para que Mingotes lo prolongara hacia el otro lado», relata Martínez. «Franki entró de maravilla, como hay que entrar, con esa convicción de rematar. Fue un gol muy bonito», narra.

El defensor, vendado por un lance de juego que le costó una aparatosa herida en la ceja y seis grapas en la misma, cabeceó el balón al fondo de la red. «En el palco hay que guardar las apariencias, pero tenía al lado al alcalde y dimos un salto tremendo cuando Franki marcó el gol», admite Torres. «Fue algo que siempre parece que vas a estar soñando, pero la ilusión lo puede todo», reconoce.

El instante lo captó el responsable de las redes sociales del club. «La foto es increíble. Se ve el pundonor, la garra y el esfuerzo de Franki. Es un chaval que lo da todo en el campo», afirma el presidente. «Se llevó la herida de guerra del partido y siguió como un jabato. Cuando le pusieron las grapas, estaba tan concentrado que ni sintió el dolor. Solo quería jugar», destaca Dani Martínez. «Me alegro mucho por él porque se lo merece después de todo su esfuerzo durante el partido», asegura el preparador.

Su gol resultó definitivo en un choque en el que el Almería no fue capaz de encontrar la vía para batir a Fàbrega, el meta local, que solo vio cómo un remate de Baptistao se estrellaba en el poste. «El equipo estuvo a un nivel muy alto. Les pusimos en muchas dificultades», dice el técnico.

Éxtasis al final

Con el pitido final, los nervios y la incredulidad por estar eliminando a un cuadro de Primera División se transformaron en alegría en la capital del Somontano. «Me levanté y me abracé con el alcalde. Ambos lloramos», indica Torres. «Sentí muchísima felicidad. Lo más bonito que hay en el mundo es ver a tanta gente feliz en el campo de fútbol», asevera Martínez. «Vi a mucha gente con lágrimas, incluido yo también. Es una sensación única que se me quedará en el recuerdo para siempre», cuenta.

El técnico, que asumió las riendas del Barbastro hace menos de dos meses, no contemplaba tal impacto en un equipo que ha abandonado las posiciones de descenso en la Liga y ha eliminado a Ponferradina y Almería en la Copa del Rey. «En el formato de competición actual, a veces los sueños de un equipo pequeño se pueden hacer realidad y pasan cosas tan bonitas como la que pasó este miércoles», explica.