De la nada al demasiado

A Manitu, a la Virgen de la Cueva o a quien sea. Tanto invocar al responsable cósmico de precipitaciones que las plegarias se han pasado de frenada. La celebración de la XLII Travesía CM Pirineos ha pasado de estar en vilo por la falta de nieve a casi resbalar por la cornisa de la cancelación por el exceso de esta. Si la borrasca no lo evita, habrá carreras este sábado (Vertical) y el domingo (Individual). Ambas serán el Campeonato de Aragón de la modalidad. 

No es cosa nueva para la organización del Club Pirineos, con callo para lidiar con la incertidumbre de la loca climatología, ingrediente indispensable para organizar una competición de esquí de montaña. «Parecía que no podríamos salir por la falta de nieve. Viendo la previsión nos atrevimos a abrir las inscripciones hace diez días, pero en medio de la semana, con la llegada del temporal meditamos la opción de suspender. Hemos decidido tirar para adelante con algunos cambios que ya teníamos planteados», narra Santiago Albesa, director de la competición.

De espesores mínimos que hubieran obligado a porteos inviables hasta cotas elevadas al exceso de carga que ha dejado dos borrascas encadenadas. La llegada de Dorothea este fin de semana enciende la alerta naranja en todo el Pirineo y el boletín de ‘A Lurte’ del Valle de Tena eleva el riesgo de avalanchas en niveles notable (3) y fuerte (4) en una escala de cinco. Garantizar la seguridad ha llevado a cambiar el plan de la carrera individual y bajar esta desde el bello y habitual marco de Baños de Panticosa a la Estación Invernal de Panticosa. 

Santiago Albesa cumple veinte años dirigiendo la Travesía y ha visto de todo. La última medida es siempre la cancelación. «Hemos vivido de todo durante estos años, estamos preparados y sabemos reaccionar con la logística. Hasta esta semana no encargamos los dorsales y los premios, por ejemplo», indica. Solo quedan dudas por el posible corte de la carretera si la borrasca azota fuerte la zona (la previsión de cota de nieve es de 800 metros) o el acceso hasta el Balneario, cerrado durante la semana, para aquellos que han reservado allí su alojamiento. La organización, por ejemplo, siempre se quedaba en la Casa de Piedra. 

Salvar la temporada

Hay poca improvisación. Un grupo técnico sube constantemente al entorno para revisar posibles itinerarios. «Nos lo conocemos tan bien que casi le ponemos nombres a los árboles», bromea José Luis Ibáñez, director técnico. El fuerte viento, que cerró la estación entre semana, ha trasladado la nieve. «Siempre hay distintos planes. Decidiremos el recorrido según las condiciones que haya para garantizar la seguridad», dice Ibáñez. La exigencia en desnivel y distancia se mantiene en varios circuitos según la categoría.

La inscripción se cerró el jueves con unos 70 esquiadores. «Los apasionados del skimo vienen pase lo que pase. Hay gente que puede dudar hasta última hora según la meteo», sentencia Albesa. 

El invierno seco casi deja a Aragón sin calendario de skimo en una temporada llena de vaivenes empezando por la frustrada organización de una prueba de la Copa del Mundo en Cerler como herida del enfrentamiento entre Aramón y el posicionamiento de FEDME en contra de la unión de estaciones por Canal Roya. Este conflicto hizo que la carrera de Panticosa tampoco fuera el Campeonato de España de Vertical e Individual y su traslado a Andorra. Sin embargo, desde la organización se subraya que «el entendimiento con la estación de Panticosa ha sido total, como siempre». Esta circunstancia resta afluencia de esquiadores fuera de Aragón, reduciendo también las dudas ante cancelaciones de viajes y reservas.

La celebración de esta prueba salvaría la Copa de Aragón. La primera, que iba a organizar el Club Montañeros de Aragón de Barbastro en Ruego, ya tuvo que cancelarse por falta de nieve hace dos semanas. La tercera será en Candanchú el próximo 24 de marzo, organizada por ADECOM, y, con el actual panorama, apunta a que se celebrará. Será el Campeonato de Aragón y, esta sí, de España en la modalidad de equipos.

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