Lanipiel anuncia el cierre de la planta de Gurrea

Lanipiel, empresa dedicada al lavado y curtido de pieles, ha anunciado el cierre de su planta de Gurrea de Gállego, lo que supondrá la perdida de 60 empleos. Una decisión que la firma comunicó el pasado viernes a los trabajadores, y que escribe un nuevo capítulo de la crisis industrial que arrastra la provincia oscense en los últimos meses.

Ayer mismo tuvo lugar la primera reunión entre los representantes de la dirección y miembros del comité de empresa. En la misma, la empresa dejó clara su intención de proceder al cierre, "por motivos de mercado", aunque los representantes de la plantilla insisten en que "vamos a agotar la vía del mantenimiento de los puestos de trabajo" al considerar que la planta "es viable y tiene futuro".

Tras 25 años de actividad en el municipio oscense, hace un año y medio la empresa fue adquirida por unos empresarios de Vic. Sin embargo, su gerente, José María Sucunza se mostró "pesimista" sobre el futuro de la factoría, que vive inmersa en una difícil situación por una "crisis de mercado".

"Sólo nos han planteado el cierre y en ningún momento nos han hablado de deslocalización", según señaló el presidente del comité José Angel Pinilla. Además, durante el encuentro de ayer incluso realizaron las primeras ofertas de indemnización a los trabajadores, aunque alejadas del máximo legal (45 días por año trabajado).

Pinilla subrayó el triste ambiente que existe entre la plantilla, pese a que antes del verano ya tuvo lugar una reunión entre el alcalde de Gurrea de Gállego, Juan Carlos Sanmartín, la empresa y representantes del Gobierno aragonés, ante las dificultades que ya se preveían. El propio alcalde --que también trabaja en Lanipiel-- manifestó ayer su pesar por la situación y reconoció su pesimismo. Sanmartín no descarta como una alternativa la llegada de alguna empresa al municipio que permita recolocaciones.

De momento, el proceso negociador continúa abierto y las partes se han citado a una nueva reunión el próximo lunes.