Imagina un mundo virtual al que te puedes conectar con un avatar igualito a ti y que viste como tú para salir de compras, quedar con tus amigos o incluso asistir a clases en el instituto. Eso es exactamente lo que plantea el metaverso, un concepto muy de moda actualmente que hace referencia a un universo paralelo en internet al que podremos acceder usando unas gafas de realidad virtual (VR) para realizar muchas actividades de la vida cotidiana y relacionarnos con el resto del mundo.

"Se trata de un paso más en lo que hoy en día son las redes sociales, pero el metaverso da un salto, pasando de ese entorno plano y en dos dimensiones actual a un entorno tridimensional gracias a la realidad virtual", explica Peter Lozano, fundador de Imascono, estudio creativo aragonés especializado en realidad virtual y aumentada, y que se dedica a explorar las nuevas posibilidades que ofrece el metaverso.

¿Un ejemplo? La ofrenda de flores virtual a la Virgen del Pilar que pudo hacerse en octubre de 2020 cuando se cancelaron las fiestas de Zaragoza por el covid. "En realidad el metaverso no es algo nuevo, es algo en lo que se viene trabajando desde hace ya tiempo pero con la pandemia se ha acelerado su desarrollo y se ha puesto de moda el nombre, que es una cuestión 'marketiniana'", afirma Lozano.

Un grupo de personas en una reunión de trabajo utilizando gafas y otros dispositivos de realidad virtual. CBCAT

Similar a los videojuegos

La palabra metaverso deriva exactamente de meta, "más allá", y verso, "lo que existe, la realidad". La primera vez que aparece este concepto es en la novela de ciencia ficción 'Snow Crash' de 1992. Actualmente se usa para hablar de estos entornos de realidad virtual que, según Lozano, beben del mundo de los videojuegos. No en vano uno de los metaversos que ya existen y más se utilizan hoy en día es el de Fornite

Facebook es quien quiere que el metaverso se convierta en algo cotidiano al que no solo los jóvenes, sino gente de todas las edades se conecte a diario. De hecho, la red social más veterana ha cambiado el nombre de su empresa a Meta, en una clara apuesta por liderar esta transformación en el mundo de internet y convertir su plataforma cada vez más en un entorno virtual (VR) que permita interactuar entre diferentes universos.

Mark Zuckerberg, presidente de Facebook, ahora Meta, con su avatar en el metaverso creado por la empresa estadounidense. META

¿Qué posibilidades ofrece?

Según el fundador de Imascono, otras empresas están apostando fuerte y explorando las posibilidades que ofrece el metaverso, por ejemplo, el mundo de la moda. Marcas como Nike han lanzado colecciones de ropa virtual y algunas como Balenciaga han hecho desfiles en Fornite. "El desarrollo del metaverso está muy ligado a las criptmonedas y a los NFT (tokens no fungibles), bienes virtuales que se pueden comprar y vender por internet y que no existen en el mundo físico", recuerda Lozano. 

Así, en el metaverso podremos pagar por conseguir objetos o ropa digital. Es ahí donde está el negocio. Para ello es necesario seguir avanzando en la tecnología de cadena de bloques (Blockchain). Realizar transacciones en un entorno o en otro y asegurarnos de que el objeto o servicio comprado en un universo existe en los demás.

Actuación de Travis Scott en el metaverso, donde ya se han celebrado los primeros conciertos y festivales virtuales. EL PERIÓDICO

Otra de las posibilidades que ya ofrece el metaverso es la de asistir a conciertos. Así, artistas como Travis Scott, Ariana Grande o J Balvin han sido los primeros en actuar ante miles de avatares en el universo meta. Otros, como el festival de música electrónica Tomorrowland, también se ha subido al carro de la realidad virtual.

¿Cuánto queda para que sea una realidad?

Para Peter Lozano, estamos ante un cambio tecnológico que ha llegado para quedarse y hacernos la vida más fácil si se utiliza bien. Para que el metaverso se convierta en una realidad queda todavía un largo camino por delante, sobre todo para "democratizar la tecnología de la realidad virtual". Unas gafas rondan los 350 euros y no es algo que cualquiera pueda comprar.

El precio de unas gafas de realidad virtual con las que poder conectarse a los mundos virtuales ronda actualmente los 350 euros. SERVICIO ESPECIAL

Según el director de Imascono, el metaverso va a revolucionar nuestras vidas igual que hicieron los smartphones. "Quizá su impacto en nuestras vidas no sea tan grande, pero sin duda cambiará muchos de nuestros hábitos y nuestra forma de relacionarnos", dice el joven empresario.  

EN EDUCACIÓN: UNA FORMA DE APRENDER MUCHO MÁS DIVERTIDA

Para Peter Lozano, de Imascono, uno de los campos donde el metaverso tiene mucho que ofrecer es precisamente el de la educación. "A nivel formativo las posibilidades son tremendas", asegura. El uso de la realidad virtual en el aula tiene muchas ventajas. "Los contenidos se pueden adquirir de una manera más eficiente, porque se puede aprender haciendo y divirtiéndose", indica Lozano. Precisamente, algunos de los proyectos de VR en los que Imascono trabaja actualmente tienen que ver con el campo de la formación. ¿Tú qué opinas? ¿Te gustaría dar clase en un entorno de realidad virtual? ¿Para qué cosas puede ser útil la VR?