VIDA EN LAS AULAS

Amar en tiempos de Tinder

El uso de la tecnología para ligar y el hecho de que las mujeres sean hoy más independientes que hace unas décadas, ha revolucionado el mundo de las relaciones sentimentales

Las relaciones amorosas son hoy muy distintas a las de hace unas décadas.

Las relaciones amorosas son hoy muy distintas a las de hace unas décadas. / EL PERIÓDICO

Laura Rabanaque

Laura Rabanaque

Hoy se celebra San Valentín, el día de los enamorados. Una jornada que además de animarnos a consumir comprando regalos a nuestras parejas, también invita a reflexionar sobre el amor y la amistad y sobre el tipo de relaciones que tenemos hoy en día en la sociedad.

La doctora en Psicología María González compara el amor con un cóctel, "una tormenta química con un montón de sustancias que explotan cuando nos enamoramos, y que nos hace sentir mariposas en el estómago o que se nos acelera el corazón".

Asimismo, hay una «parte psicológica, emocional y afectiva», donde "sentimos la necesidad de tener un vínculo con alguien, de tener intimidad y de compartir momentos de pasión, empatía y un montón de sensaciones que flotan a nuestro alrededor".

Al enamorarnos hacemos estallar un cóctel de químicos que revolucionan nuestras emociones.

Al enamorarnos hacemos estallar un cóctel de químicos que revolucionan nuestras emociones. / EL PERIÓDICO

Cuando nos enamoramos atravesamos distintas fases. Este proceso de enamoramiento tiene una duración determinada y esa explosión inicial se va apaciguando y surgen nuevas emociones, como el cariño, el afecto o la confianza.

Según González, como seres sociales, las personas "buscamos siempre el contacto e interacción con el entorno", y por eso el amor ha estado presente desde el inicio de la humanidad. 

Nuevas formas de amar

No obstante, las relaciones cambian con el tiempo y en nuestra sociedad, donde cada vez vivimos más años y la calidad de vida es mayor, se ha vivido un auténtica revolución en las últimas décadas. 

"Tipos de pareja que antes ni se planteaban están cada vez más presentes, el abanico de posibilidades es inmenso", indica la psicóloga, que enumera nuevas fórmulas de amar como el poliamor, las parejas que no conviven juntas o las relaciones abiertas.

"Tipos de pareja que antes ni se planteaban están cada vez más presentes"

Otro ejemplo de esta evolución es el "tener hijos", un objetivo ineludible para las parejas en el pasado pero que "ha dejado de ser una prioridad", ya que «en muchos casos las personas no quieren renunciar a su vida social, que cuando se tiene un hijo cambia completamente».

Cambio en el rol de la mujer

Uno de los factores que explican este gran cambio en el amor es la aparición de apps para ligar, de las cuales Tinder es una de las más populares. "La tecnología ha marcado un antes y un después", asegura González, ya que esta nos permite conocer a mucha más gente y acceder a más experiencias. 

El uso de 'apps' para ligar como Tinder está hoy muy extendido entre los jóvenes.

El uso de 'apps' para ligar como Tinder está hoy muy extendido entre los jóvenes. / EL PERIÓDICO

Además, otra clave de los nuevos vientos que soplan en las alas de Cupido tiene que ver con "el rol de la mujer en la sociedad", muy diferente al de hace unas décadas. Por ejemplo, "hace años las mujeres no se podían divorciar porque no tenían medios para subsistir, pero ahora tienen sus propios recursos".

Por otra parte, "el divorcio ya no es algo tan traumático y está muy normalizado", indica la especialista, así como quedarse embarazada sin estar casada, algo que según los estudios ya sucede con casi la mitad de las mujeres que dan a luz en los hospitales.

¿El fin del amor romántico?

Para la doctora en Psicología, hay muchos mitos del amor romántico, como el de la media naranja o el vivieron felices para siempre, que se han derribado en los últimos tiempos, pasando «de un amor romántico a un amor líquido o fast love", concepto que hace referencia a un tipo de relaciones "menos sólidas, más superficiales, más fugaces y sin compromiso».

Este cambio ha sido "progresivo" y aunque tiene sus ventajas, también presenta algunos riesgos. "Es bueno poder tener más experiencias, pero la realidad es que lo que este tipo de relaciones puede aportar en determinados momentos, igual no es tan bonito ni prometedor", explica González, que aconseja "buscar un punto de equilibrio, poder probar cosas pero también ser fiel a tus sentimientos y valores".

El concepto de amor líquido hace referencia a un tipo de relaciones "menos sólidas, más superficiales, más fugaces y sin compromiso"

La psicóloga recuerda que el enamoramiento es un proceso y necesita tiempo, con unas fases que se tienen que cumplir. "Debemos intentar ser más tolerantes, prestarnos más atención emocionalmente y no dejarnos llevar solo por cosas superficiales o por la apariencia. Si algo o alguien nos hace sentir bien y nos aporta cosas bonitas, ¿por qué nos vamos a despegar?". 

San Valentín es el día de los enamorados en muchos países, sin embargo no todos lo celebran de la misma manera o con exactamente el mismo significado. Por ejemplo, en Finlandia, este día es un homenaje a la amistad y recibe el nombre de Sobrapäev. En Dinamarca y Noruega tienen una curiosa tradición que es regalar Gaekkebrev, pequeños poemas con rimas divertidas que los hombres envían a las mujeres de forma anónima. Destacan también el regalo de "cerdos" en Alemania y la colocación de hojas de laurel sobre la almohada en Inglaterra para intentar atraer el amor. En América Latina y España, lo más frecuente es regalar cartas, flores o bombones.