EL CAMINO A LAS URNAS

La 'cara B' de las elecciones: Andorra, cuatro años temblando

La villa minera ha vivido el fin de la central térmica y la llegada de millonarias promesas mientras la legislatura terminaba de forma convulsa con la salida del alcalde y una denuncia en la Fiscalía por "irregularidades" en la contratación de los festejos populares de 2022 | Afronta unos comicios reñidos con muchas caras conocidas

La demolición de las torres de refrigeración de la térmica de Andorra se ejecutó el 13 de mayo de 2022 e hizo temblar todo el entorno.

La demolición de las torres de refrigeración de la térmica de Andorra se ejecutó el 13 de mayo de 2022 e hizo temblar todo el entorno. / Jaime Galindo.

Nunca un terremoto duró tanto como el que Andorra ha vivido en los últimos cuatro años. Apenas habían salido los andorranos de sus casas tras el primer confinamiento por la pandemia y Endesa echó el cierre definitivo a la central térmica. No por anunciado fue menos doloroso ese golpe que a todos echó a temblar con la demolición de las torres de refrigeración, cuando media comarca vibró con el estruendo mientras los telediarios nacionales abrían con la mole de hormigón viniéndose abajo. Puedes seguir la actualidad de las elecciones municipales y autonómicas en el siguiente enlace.

El carbón ya no agonizaba, sino que estaba finiquitado, y empezaron a filtrarse los primeros rayos de luz: la resolución del concurso de renovables que vienen a reemplazar al carbón, los fondos de transición justa (204 millones) y las megainversiones que prometen viabilidad a la villa con el mar de renovables de Endesa (1.500 millones) y la gigafactoría de hidrógeno verde del proyecto Catalina de Enagás y CIP (1.700 millones). Pero tras años de decadencia, todos en Andorra eran escépticos mientras el censo continuaba desangrándose. Hacían bien: la política municipal reventó el sismógrafo con varios escándalos hace apenas unos meses mientras los gerifaltes de multinacionales y políticos de primer nivel visitaban el entorno de la villa, llamada a ser por la mismísima ministra Teresa Ribera como «la referente de la transición energética en España y en Europa».

La caja de los truenos se abrió en el pregón de las fiestas en honor a San Macario. El 4 de septiembre de 2022, Antonio Amador, el alcalde del PSOE que recuperó el bastón de mando con la ayuda del PAR tras 20 años en manos de Izquierda Unida, anunció que dejaba el puesto que tantos sudores le había costado recuperar a los socialistas. Adujo motivos personales, quedando tras de sí una legislatura repleta de tensiones internas que dinamitaron la gestión municipal en la etapa más importante para el futuro de la villa. Dio inicio entonces una guerra abierta de dos semanas por ocupar la alcaldía accidental entre Joaquín Bielsa (PSOE), Juan Ciércoles (PAR) y Alejo Galve (PSOE), que terminó con la dimisión de las concejalas socialistas Mercedes Baselga y Margarita Santos y con Bielsa como ganador de la contienda, que se proclamó alcalde accidental.

No se quedó allí la cosa. Pocas semanas después, la secretaria del Ayuntamiento de Andorra y el Partido Popular (PP) trasladaron a la Fiscalía Provincial de Teruel una denuncia por supuestas contrataciones irregulares en los festejos municipales de septiembre de 2022 por un importe cercano a los 150.000 euros (véase varios conciertos, charangas y eventos taurinos) que señalaban directamente a varios miembros de la corporación municipal.

Apellidos y caras conocidas

Con esa ensalada llega Andorra a unas abiertísimas elecciones municipales el 28 de mayo, unos comicios a los que curiosamente solo uno de los miembros de la corporación municipal se forma parte de una lista electoral. Es Juan Ciércoles, el presidente de la CEOE Teruel, que lidera la candidatura del PAR para dirigir el ayuntamiento, quien espera convertir Andorra «en el Dubái de los Emiratos Árabes que es Aragón».

Dicen en la villa que la gente buscaba un cambio de caras para estas elecciones, una renovación para esta nueva era en el municipio donde se ubicaba el faro de la era dorada de las comarcas eléctrico-mineras. Permítase la duda sobre si las encontrarán. En las elecciones del 28 de mayo, el cabeza de lista por el PSOE es Rafael Guía, hijo del histórico alcalde Isidro Guía tras una limpieza de la convulsa lista que ha gobernado Andorra estos últimos años, en las que coincidió un Gobierno socialista en la comarca, en el Pignatelli y en Moncloa. Lo mismo ocurre con el candidato de Izquierda Unida, Raúl Romero, hermano de otro histórico regidor, Luis Ángel Romero. Y un tercer caso: el número dos de Vox por Andorra es Salustiano Sánchez Royo, hijo de otro alcalde de la localidad: Salustiano Sánchez Martín, que gobernó dos años con la CDS.

Por Teruel Existe se presenta Antonio Donoso, un histórico sindicalista de la central térmica de Andorra que ha sido concejal de Elijo Andorra durante la última legislatura, un partido fundado por él mismo y que ahora irá con los de Guitarte. Donoso, que fue presidente del comité de empresa de la central térmica durante 14 años y secretario comarcal de UGT, carga duramente contra el «inmovilismo» de las últimas corporaciones que ha terminado en la «desgobernabilidad» del municipio en cuatro años «que se han quedado en cero». «Si estos cuatro años eran clave, los cuatro próximos son vitales», dice Donoso. Por el PP se presenta Silvia Quílez, una asidua de las listas de la formación conservadora que vuelve a encabezar la candidatura a Andorra para que esta «siga la senda» de Albalate, Calanda o Alcorisa, aunque asume ante el difícil reto de cambiar un feudo histórico del progresismo. Por Podemos, que no obtuvo representación en las elecciones de 2019, se presenta como número uno María Ángeles Manzano.

Andorra siempre ha sido un baluarte de la izquierda, hecho propiciado por el sindicalismo de la central y el influjo de esa lucha obrera inseparable de la minería. El PSOE ha gobernado la villa durante 22 años en dos etapas. La primera, entre 1979 y 1991 bajo el mando de Isidro Guía Mateo, que perdió la plaza en aquellas elecciones a favor de Salustiano Sánchez Martín, de la CDS, para recuperarla con una moción de censura en 1993 y conservar el bastón de mando hasta 1999. Fue entonces cuando irrumpió Izquierda Unida bajo el liderazgo de Luis Ángel Romero, alcalde de Andorra en entre 1999 y 2011, que fue sucedido por la también izquierdista Sofía Ciércoles hasta 2019.

El punto clave de estas elecciones es que la villa minera ha vivido demasiadas fechas señaladas en los últimos cuatro años y el foco no ha sido todo lo nítido que debería. El 1 de julio de 2021, Endesa clausuró la fuente de riqueza del entorno de Andorra, la central térmica, tras 40 años en funcionamiento y en medio de una enorme contestación social de unos trabajadores que veían su futuro más negro que el tizón. No son pocos los que denuncian En aquellos días, las principales empresas energéticas del país (y de Europa) estaban inmersas en otra contienda, disputada en los despachos, para hacerse con la gestión de la autopista eléctrica liberada con el cierre de la central y producir con energías renovables la misma capacidad que antes se generaba a base de carbón. Esos 1.202 megavatios a los que da acceso el Nudo Mudéjar eran el objetivo del primer concurso de renovables de toda España, el pionero de los 22 que vendrán, y el Ministerio de Transición Ecológica le adjudicó a Endesa, la misma empresa que había gestionado durante cuatro décadas. 

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como lo definió Biel. Alcanzó pactos con el PSOE de Marcelino Iglesias y con la derecha de Luisa Fernanda Rudi, que le mantuvieron en el poder. Es indudable que el poder desgasta y que al PAR le han pasado factura tantos años en el Gobierno. Pero también ha contribuido a su pérdida de apoyo ciudadano algunas alianzas electorales y pactos de gobierno que no ha comprendido el electorado. Sin olvidar el cambio de la sociedad, la fragmentación del voto en un mínimo de ocho partidos y la crisis del aragonesismo. Un dato concluyente: en las elecciones autonómicas y municipales, los partidos aragonesistas han logrado apenas 47.000 votos y cuatro diputados, un tercio de los sufragios del PAR en 1983.

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