Quezon City es la ciudad más poblada de la región metropolitana de Manila, la capital de Filipinas, y cuenta con aproximadamente 2.700.000 habitantes. Consta de un sistema sanitario mixto, mayoritariamente privado, sin asistencia universal.

Según el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas, Alrededor del 32% de la población filipina vive con menos de 0,74 euros al día, y en torno al 41% con menos de 1,84 euros diarios.

A pesar de los avances experimentados a lo largo del siglo XXI en el continente asiático de cara al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en materia de pobreza, Filipinas sigue siendo un país clasificado como de bajos ingresos. La renta media por persona y año ronda los 333 euros, y aproximadamente el 24% de la población vive por debajo del umbral de pobreza nacional.

La atención sanitaria no es universal en Filipinas. Existe un programa denominado Philhealth que se puso en marcha en 1997 pero que solo cubre a las personas activas económicamente. La población más vulnerable, la más pobre y la que realiza los trabajos informales o de economía sumergida queda fuera de esta cobertura. E incluso en los hospitales públicos, la atención la pagan a medias en Estado y los pacientes, que han de asumir el material clínico o las medicinas.

A causa de la pobreza, muchos enfermos mueren en sus casas sin ningún tipo de tratamiento médico, cuidados por curanderos y herbolarios que en la mayoría de los casos empeoran su situación.

Las principales cuestiones sanitarias en Filipinas son la malnutrición y la tuberculosis. Es el noveno país en la lista de los 22 estados con mayores tasas de tuberculosis en el mundo.