El Congreso de los Diputados aprobó ayer, con la única abstención de Esquerra Republicana de Catalunya, la primera norma con rango de ley que regula el comercio exterior de material militar. La norma, que deberá pasar ahora el trámite en el Senado --y que, con toda seguridad, se aprobará, tras el respaldo obtenido en la Cámara baja--, obligará al Gobierno a informar anualmente al Congreso de todas las transacciones de venta y compra de armas que realicen en el extranjero. El Ejecutivo deberá presentar además un informe semestral donde refleje los países destinatarios y material comercializado.

La ley para el control del comercio exterior de material de defensa y doble uso recoge un mandato al Gobierno para que promueva y apoye iniciativas internacionales que pretendan la restricción o prohibición de las bombas de racimo, especialmente peligrosas para las poblaciones civiles. Este mandato fue introducido mediante una enmienda transaccional de CiU y el PSOE.