Protesta en Madrid

Feijóo carga contra el mediador: "La democracia y la dignidad de España no se negocian en la clandestinidad"

Los populares vuelven a exhibir músculo en Madrid 24 horas después del encuentro PSOE-Junts en Ginebra. Feijóo exige "el fin del despróposito" que supone necesitar una "mediación internacional entre compatriotas" que recae en "un experto entre terroristas y guerrillas latinoamericanas"

Feijóo: "La democracia y la dignidad de España no se negocian en la clandestinidad".

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Paloma Esteban

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, volvió a poner a prueba la capacidad del PP para movilizar las calles contra Pedro Sánchez y los pactos con los independentistas. Lo hizo en Madrid, abarrotando la plaza del Templo de Debod, a escasos metros de la Plaza de España y de la sede del PSOE en la calle Ferraz, y solo 24 horas después de la reunión entre el PSOE y Junts en Ginebra. Ese encuentro y la figura del mediador, tras conocerse que se trata del salvadoreño Francisco Galindo Vélez, sobrevoló el acto en todo momento. El líder del PP criticó la existencia de ese papel y, sobre todo, que lo ejerza “un supuesto experto en mediación entre terroristas y guerrillas latinoamericanas”.

Los miles de congregados interrumpieron el discurso para corear: “No es un presidente, es un delincuente”. Feijóo recogió el guante: “Que Sánchez ponga a un ciudadano de El Salvador a decidir el futuro de España es una humillación. No en nuestro nombre, no en el nombre de la mayoría de españoles. No se negocia en la clandestinidad la democracia y la dignidad de España, y exijo en nombre de este país que cese este despropósito”.

Nueva manifestación contra la amnistía en Madrid.

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El líder del PP tildó de “bochorno” que el Gobierno haya tenido que recurrir “a la mediación extranjera entre compatriotas”, y que los organismos internacionales “tengan que desmentir a los ministros” (en referencia a las palabras del comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, hace unos días, cuando dijo que nunca había manifestado “cero preocupación” por la amnistía).

También habló del “muro” al que el PP se refiere cada días tras el discurso de investidura de Sánchez: “No tendrán que asaltar el muro como ha ocurrido en otros países porque vamos a derribarl con la Constitución española”.

Más manifestaciones

En el constante equilibrio que el PP tiene que hacer desde la oposición, Feijóo quiso recalcar su posición sobre la legitimidad del Gobierno, que difiere mucho del mensaje que lanza Vox: “No ponemos en cuestión la legitimidad del Gobierno, pero sí su amoralidad y su desvergüenza. No tienen razón, no tienen vergüenza”, aseguró, alertando de que la movilización social continuará.

Ambiente durante la protesta del PP en el Templo de Debod.

Ambiente durante la protesta del PP en el Templo de Debod. / EP

Si no les gustan estas movilizaciones, que se preparen. Habrá muchas más mientras no restablezcamos el Estado de derecho”, dijo, despertando uno de los momentos de más aplausos. Los populares llevan desde el mes de septiembre convocando manifestaciones en la calle y abanderando un tipo de oposición con la que Feijóo no contaba. En Génova asumieron que la situación actual trasciende lo institucional y que debían “dar cauce” al malestar social en la calle. Es un hito para el PP haberle arrebatado esa bandera a Vox, pero también entraña muchos riesgos y obliga a los conservadores a medir muy bien sus pasos. Por ejemplo, ante la necesidad de desvincularse de las concentraciones en Ferraz con símbolos preconstitucionales.

El mensaje, en todo caso, fue claro: “No será la última vez que convoquemos a todos los españoles que creen en la libertad, la convivencia y la igualdad. Estaremos en la calle mientras sea necesario defender la verdad de la mentira y la igualdad frente al privilegio”. “Si no les gusta esta oposición, que la ejerzan ellos que para eso perdieron las elecciones”, pronunció Feijóo, al grito de: “No dan una y no les pasaremos ni una. Les decimos que ya está bien”.  

Ayuso: "Las democracias "no mueren de golpe"

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Ayuso: "Su obesión es Madrid"

La presidenta de la Comunidad de Madrid,  Isabel Díaz Ayuso, tomó la palabra justo antes y cargó las tintas contra el ministro Félix Bolaños, “el de siempre, el que está detrás de todos los tejemanejes”, dijo, mencionando la ley de memoria democrática de la mano de EH Bildu y citando previamente a ETA. La dirigente madrileña aseguró que “Madrid es la obsesión” del Gobierno “porque simboliza a España entera, como la Constitución, el español y la monarquía”. Ayuso afirmó que el Ejecutivo de Sánchez “necesita dos bandos, hacer lo que sea, con la idea de que no gobiernen los otros”. “¿Que no gobernemos quiénes? ¿Los que llevamos gobernando dos décadas Madrid y queremos una España unida y diferente?”, se preguntó.

Ayuso, que fue recibida con gritos de apoyo confirmándose como el gran reclamo del PP en la calle a pesar de la presencia de Feijóo, insistió en la “vergüenza de los pactos” que esta semana se han visto, especialmente la imagen del socialista Santos Cerdán ayer, acudiendo a la reunión con Junts en Ginebra. “Qué daño a la imagen exterior, a nuestra credibilidad como nación. ¿Por qué no nos cuentan qué pactan con los testaferros de ETA?”, dijo la presidenta de la Comunidad. “¿Y la figura del verificador? Qué humillación y que vergüenza. Nos dejan a la altura de las FARC, como si fuéramos dos Estados”, aseguró despertando aplausos por toda la plaza de los congregados.

En un discurso de política nacional, como es habitual, Ayuso dijo que el PP “defenderá a los jueces” y “a los funcionarios en España, que son de carrera, no activistas”, acusando a Sánchez de “seguir colonizando las instituciones”. Remató con una frase final: “Decir no a la amnistía, por encima de ideologías, es defender la Constitución y a España”.

Almeida lanza un "grito de auxilio" a Europa

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Almeida: "Fruta de postre"

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, abrió el acto con una frase tajante: “Nosotros no necesitamos mediadores ni verificadores. Ni tampoco escondernos en Ginebra”. La plaza comenzó a aplaudir. “Nos sentimos orgullosos de nuestra Constitución y nuestra democracia. Y Sánchez no nos podrá arrebatar ese orgullo ni el futuro que tenemos por delante”. El primer edil de la capital insistió en otra de las ideas clave del PP en su estrategia contra la amnistía y la voluntad de internacionalizar la situación: “Esto es un grito de auxilio a Europa. No queremos que vuelva a acabar en los Pirineos”, llegó a decir.

Cuca Gamarra, Alberto Núñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida-

Cuca Gamarra, Alberto Núñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida. / EFE

 Almeida zanjó su discurso afirmando que "el sanchismo es la página más oscura de la historia del PSOE" y dijo "negarse a pensar" que ya "no existan socialistas que no se avergüencen de que su partido esté negociando con un prófugo en Ginebra". Dio paso a Ayuso diciendo a las masas concentradas: "No os olvidéis de tomar fruta de postre".