Tres años han sido los que han hecho falta para que los peñistas recuperen sus ansiadas Fiestas del Pilar. Y lo han hecho por todo lo alto, a través de dos multitudinarios pasacalles que atestaron de personas las calles del centro de Zaragoza durante toda la tarde del sábado 8 de octubre, y que culminaron con la lectura de dos emotivos pregones distintos, antes del pregón oficial.
Desde las 16.30 horas la plaza España comenzó a teñirse de petos y chaquetas de colores, pertenecientes a las diferentes peñas que conforman Interpeñas, que disfrutaban de la música que pinchaba DJ Sato desde su cabina. Interpeñas han sido los organizadores de la primera concentración, que sobre las 17.00 horas ha culminado con la lectura del pregón, de mano de los pregoneros Juan Carlos Tirado, de la DPZ, y Fernando Polo, por parte de Zúñiga y Toros, S.L.. Ambos actuaban en representación de la plaza de toros de Zaragoza, que ha sido elegido este año como especial pregonero, celebrando el 40 aniversario de los festejos populares en la ciudad.
Asimismo, Interpeñas se tomó un instante para nombrar a su peñista de honor, reconocimiento que este año ha recaído sobre Vicente 'Pelopincho', que fue galardonado con la casaca especial y que aprovechó su breve discurso para desear unas felices Fiestas del Pilar a todos los asistentes.
Un homenaje a este gran equipo
En el caso de Unión Peñista, que eligió la plaza de Santa Engracia como escenario, multitud de peñas se aglutinaban desde las 17.30 horas bajo el balcón de la Unión General de Trabajadores, desde donde se leyó el pregón algo más tarde de las 18.00 horas. Los elegidos como pregoneros fueron ‘Los héroes de París’, y resultaron ser Nayim y Geli, del equipo que hizo a Zaragoza ganadora de la Copa de Campeones de Copa en 1995. Ambos jugadores tomaron la palabra rememorando esta gran hazaña y se unieron al público, que coreaba el himno del Real Zaragoza.
Así, ambos pregones finalizaron con un espectacular pasacalles en el que primó la música, proveniente de charangas y cabinas de Djs, y las ganas de pasarlo bien que desprendían tanto los peñistas que atravesaban las calles con sus carrozas y sus cánticos, como aquellos que se acercaron a disfrutar del espectáculo hasta la plaza del Pilar, que fue el punto en el que confluyeron estas dos marchas, poniendo el broche de oro a este esperado momento por tantos durante las Fiestas del Pilar.
