Los títeres existen desde que existe la humanidad. Es al primer juego al que se enfrenta un recién nacido cuando ve en la manos de sus progenitores figuras o animales que toman su papel. Jugar con el cuerpo es la apuesta, por ejemplo, de Valeria Guglietti que con sus sombras y apenas unos objetos convierte su espectáculo 'Roma umbra' de apenas 20 minutos en un viaje sin retorno en el que aparecen un sinfín de animales y de formas humanas con la sola ayuda de sus manos, algún pequeño objeto y las sombras sin desdeñar el papel fundamental de la música. Dos llenos en sus sesiones matinales bien podría ser una respuesta sobre el espectáculo.

No muy lejos de allí, en otra barraca, Inés, de la compañía peruana Teatro Hugo & Inés ofrece una apuesta distinta pero también con el cuerpo como baza fundamental para construir paisajes, para jugar con la pelota o incluso para trasladar las posturas del yoga a sus manos. 'Body Raphsody' y 'Desde el azul' es el nombre de un espectáculo que tampoco pasa desapercibido. En el resto de las casetas tradicionales montadas para la ocasión, Títeres de la Tía Elena, Civi Civiac, Ymedio Teatro y Quique DiMauro tampoco desdeñan la oportunidad de elevar al títere a los altares.

El Parque de las marionetas se ha quitado de un plumazo las restricciones sanitarias y ha vuelto con un esplendor inusitado por todos sus fueros. Apenas unos minutos después de su apertura aún uno se puede detener en las taquillas y pensar para qué espectáculo quería entradas. Media hora después ya no. La cola es importante y el público está ávido de disfrutar con títeres de todo el mundo.

Música y estands

En torno al Quiosco de la música, la actividad, de entrada libre, también era de completo ajetreo. La orquesta zíngara Oua Umplute ofrecía unas pequeñas canciones mientras que en la misma plaza, diferentes titiriteros ofrecían sus actuaciones gratuitas ante un público infantil nuevamente embobado (aunque muy integrado en el desarrollo de las tramas). A la cita no podían faltar, en cualquier caso, los puestos de venta de títeres, algunos tan espectaculares que prácticamente se agotaban. Incluso la compañía Títeres sin cabeza estaban reponiendo su material ante el éxito de su propuesta.

Pero, además, visitar el Parque de las marionetas es tropezarte de vez en cuando con un telón andante que esconde un muñeco pintor o un bromista que trata de pillarte en un renuncio.

Las taquillas para los espectáculos de las barracas, muy concurridas. JONATAN BERNAD

23 ediciones del Parque

El parque, una de las citas más esperadas para el público familiar durante las Fiestas del Pilar y que cumple 23 ediciones este año con una propuesta más que consolidada, es una propuesta de ocio cultural como bien demuestra, por ejemplo, el escenario principal donde cada días, a las 11.00 y a las 17.00 horas, se representa un espectáculo que siempre es seguido por multitud de público infantil que, además, siempre interactúa con los artistas en un claro ejemplo de la simbiosis del público con el artista.

El Parque de las marionetas de Zaragoza, en horario de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.30 horas continuará abierto hasta el 12 de octubre. Este martes, en horario de tarde, a las 20.15 horas, se procederá a la tradicional entrega de premios de una cita que está gestionada por Ares, que agrupa a las empresas de teatros más importantes de la comunidad. Las entradas para cada uno de los espectáculos de las barracas cuestan entre 2,5 y 3,5 euros mientras que los que se representan en el escenario grande tienen entrada libre.