Como la de flores, la Ofrenda de frutos a la Virgen del Pilar, organizada por la Federación de Casas Regionales en Zaragoza, no ha dejado de ganar participantes en los últimos años. En 2021 tuvo que celebrarse al ralentí, aún con mascarillas y vallas de seguridad, pero este año regresa por todo lo alto.

Centenares de personas ataviadas con los trajes típicos de sus comunidades de origen, recorrerán las calles del centro de la capital aragonesa para ofrecer a la Virgen del Pilar una gran variedad de alimentos como frutas, hortalizas o repostería, entre muchos otros. Todos los alimentos recogidos serán enviados, posteriormente, a distintos centros asistenciales de la ciudad.

Esta vistosa ofrenda, que para algunos es mucho más atractiva que la propia de flores, partirá a las 11.00 horas de la céntrica plaza Santa Engracia y desfilará por el paseo Independencia, el Coso y la calle Alfonso, hasta llegar a la plaza del Pilar a los pies de la Virgen. Una vez que concluya, hacia las 13.00 horas, está previsto que el alcalde, Jorge Azcón; y la vicealcaldesa, Sara Fernández, ofrezcan una recepción a las casas regionales, en el Salón de Recepciones del ayuntamiento de la ciudad.

Con 55 años de historia en las Fiestas del Pilar, esta Ofrenda se caracteriza por su carácter festivo, a través del cante y el baile de las diferentes zonas participantes, pero también solidario. Baste un dato: en el año 2018 se recogieron unos 8.000 kilos de alimentos que son donados al refugio municipal, que se encarga de repartirlos entre distintos colectivos.

El acto suele prolongarse por espacio de tres horas y es también una buena manera de comprobar en vivo la variedad del folclore que hay en España, ya que cada uno de los grupos participantes va demostrando a lo largo del recorrido su riqueza cultural. En ese sentido, hay mucho más margen que en la Ofrenda de flores puesto que el tiempo no apremia tanto y las normas son más laxas. Hoy se prevé otro récord de participación, gracias también a la buena climatología prevista.