sequía persistente

El bajo caudal del Ebro obliga a suspender la Ofrenda Fluvial del día del Pilar

Tampoco podrán llevarse a cabo los paseos por el río gratis para los ciudadanos

Una de las falúas de Iberflumen surcando el Ebro, en una imagen de archivo. | EL PERIÓDICO

Una de las falúas de Iberflumen surcando el Ebro, en una imagen de archivo. | EL PERIÓDICO / I. T. G.

Iván Trigo

Iván Trigo

Este año no podrá ser. Los paseos en barca que organiza Iberflumen para el día del Pilar no podrán llevarse a cabo este 2023. Ni tampoco tendrá lugar la ya tradicional Ofrenda Fluvial de Flores a la Virgen. ¿La culpa? El bajo nivel de agua que lleva el río Ebro, «que en la última semana ha descendido 30 centímetros», explica el presidente de la asociación, Pablo Polo.

«Muy a nuestro pesar este año no podremos hacerlo», lamenta apenado Polo, que explica que es la primera vez que han tenido que suspender este acto en los 15 años de historia de este evento, que está incluido en el programa oficial de las Fiestas del Pilar.

La Ofrenda Fluvial se hizo por primera vez en el año 2008. En una falúa –un tipo de embarcación–, una veintena de oferentes recorren un tramo del río Ebro hasta llegar al club Náutico. Allí desembarcan y suben hasta el paseo Echegaray con sus flores para entregárselas a la Virgen el día 12 de octubre junto al resto de miles de personas que acuden ese día a los pies de la patrona de la Hispanidad.

«Después de realizar este pasado sábado el recorrido que tendría que hacer la falúa real durante la Ofrenda Fluvial el día del Pilar, en todas las ocasiones, la embarcación rozó el fondo del río estando cargada solamente con seis personas», explica Iberflumen en un comunicado.

«Por seguridad tenemos que suspender la ofrenda, porque si con seis personas la embarcación rozaba, con 20 nos tendrán que venir a rescatar», cuenta Polo.

79 centímetros de agua

El problema está motivado por la situación de sequía prolongada que afecta a toda España. El caudal del Ebro a su paso por Zaragoza no alcanza los 30 metros cúbicos por segundo. «Ayer estábamos en 26 y según las predicciones de la Confederación Hidrográfica del Ebro así seguirá hasta el día de la ofrenda», explica Polo. Hace un año, el 12 de octubre de 2022, el caudal del río era de 41 metros cúbicos por segundo.

«Con 22 personas a bordo el calado de la embarcación (la parte que permanece sumergida) aumenta entre siete y diez centímetros, lo que motivaría que nos quedáramos encallados», explica Polo. El nivel del agua del Ebro apenas alcanza ahora los 79 centímetros.

Pero no solo la Ofrenda fluvial tendrá que ser suspendida, también los paseos gratuitos por el río y en barco que ese mismo día ofrecía la asociación Iberflumen a los ciudadanos, permitiéndoles ver el Pilar desde otra perspectiva. «Eran paseos de entre 15 y 20 minutos. La gente embarcaba en el Náutico, íbamos hasta Helios, dábamos la vuelta y otra vez al Náutico. Cada año se subían a las embarcaciones entre 400 y 500 personas. Es una pena», cuenta Polo. En este caso, la presencia de Duques de Alba (estructuras verticales hundidas en el cauce del río) y los arrastres depositados en la margen derecha del río también dificultan la realización de los paseos.