Silvio Berlusconi mantuvo contactos con la Cosa Nostra, la mafia siciliana, antes de dedicarse de pleno a la política, gracias al senador Marcello Dell´Ultri, el hombre que actuó como "principal vínculo de unión" entre el primer ministro italiano y el crimen organizado.

Así lo afirma el informe en el que se justifica la sentencia de siete años y un día que los jueces dictaron el pasado mes de junio contra Dell´Ultri, al que hallaron culpable de asociación mafiosa. El informe fue depositado ayer en el Tribunal de Apelación de Palermo.

Aunque no es la primera vez que vinculan a Berlusconi con la mafia nunca antes esta relación había quedado plasmada en una sentencia judicial.

El tribunal ha considerado probada la actividad de "mediación efectuada por Dell´Ultri y (el mafioso) Gaetano Cina, enlaces entre la Cosa Nostra a través de Stefano Bontate y el empresario milanés Silvio Berlusconi", escribieron los fiscales en la sentencia, que se refiere a delitos cometidos hasta 1992, y que tiene 641 páginas.

Según el documento, Dell´Ultri ayudó a los jefes mafiosos a contactar con Berlusconi en los primeros años de década de los 90, cuando el mandatario era un exitoso empresario que ambicionaba estrenarse en la política.

Según los magistrados y gracias a la mediación de Dell´Ultri, Berlusconi contrató al jefe mafioso ya fallecido Vittorio Mangano para que trabajase para él y garantizara su seguridad y la de su familia.

Posteriormente, según las mismas fuentes, Mangano se convirtió en una de las piezas claves en la consolidación de las relaciones entre Berlusconi y la Cosa Nostra. En aquellos años, la mafia siciliana había emprendido una ola de terror con atentados como los que acabaron con la vida de los jueces antimafia Paolo Borsellino y Giovanni Falcone. La sentencia descarta, no obstante, que haya existido un "pacto político y mafioso".