PIB

Alemania admite que su economía caerá un 0,4 % este 2023

La presentación de las nuevas estimaciones gubernamentales coincidió con otra noticia del ámbito económico, en este caso positiva

Olaf Scholz, el canciller alemán, a su llegada a Granada, tras bajar del avión.

Olaf Scholz, el canciller alemán, a su llegada a Granada, tras bajar del avión. / EUROPA PRESS

Gemma Casadevall

El gobierno de Olaf Scholz ha admitido que el producto interior bruto (PIB) de Alemania caerá este año un 0,4 %, lo que implica una corrección a la baja respecto a sus expectativas de lograr un crecimiento moderado defendidas aún la pasada primavera. El ministro de Economía y Protección del Clima, el verde Robert Habeck, presentó los pronósticos actualizados sobre la evolución de la economía, que siguen siendo algo más optimistas que los difundidos hace dos semanas por los principales institutos del país. Los expertos calcularon entonces que la contracción este año de la primera economía de la zona euro se situaría en un 0,6 %. Habeck explicó que las consecuencias de la crisis energética precipitada por la guerra en Ucrania han retrasado el esperado crecimiento, que no se producirá hasta 2024 y que será, además, moderado -un 1,3 %-. Para 2025 prevé una expansión asimismo moderada para situarse en el 1,5 % del PIB. La pasada primavera, los cálculos del gobierno partían de un crecimiento del 0,4 % este 2023, que se aceleraría en los años siguientes.

La presentación de las nuevas estimaciones gubernamentales coincidió con otra noticia del ámbito económico, en este caso positiva. Según el departamento federal de Estadística (Destatis), la inflación interanual se situó en septiembre en el 4,5 %, el nivel más bajo desde el inicio de la invasión de Ucrania. Es un síntoma de que el encarecimiento empieza a contenerse también en Alemania, donde tanto en julio como en agosto la tasa persistió por encima del 6 %.

En su comparecencia ante los medios, Habeck se refirió repetidamente a los efectos de la crisis energética sobre el conjunto de la economía alemana. Recordó asimismo que la subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), que calificó de “medida necesaria y adecuada” para combatir la inflación, había hecho mella tanto en el consumo privado como en el sector de la construcción.

Evitó, sin embargo, hacer evaluaciones sobre los hipotéticos efectos negativos sobre el conjunto del siguiente gran conflicto, la guerra en Oriente Medio. “Mi departamento hace pronósticos, no conjeturas (...)”, aseguró.

La situación es “extremadamente preocupante”, dijo, y su detonante es el “pérfido terrorismo lanzado por Hamás” sobre Israel, Estado al que Alemania reconoce “todo el derecho a defenderse”, continuó el político ecologista. El compromiso con la seguridad de Israel va más allá de la “responsabilidad histórica” de Alemania con el futuro de Israel y no se limita a “cuestiones del pasado”, sino que “es vigente para toda la ayuda, material o política” que demande Israel.