Seis miradores permiten conocer la comarca desde las alturas

Comarca Campo de Belchite desde las alturas es una nueva propuesta de dinamización turística que propone un recorrido a través de seis miradores que se ubican en puntos singulares del territorio como son la Foz de Zafrané, Las Cucutas, el Piquete de la Atalaya, la Sierra Gorda, el Embalse de Moneva o el Mojón del Lobo. Todos ellos se pueden visitar de manera independiente y son de fácil acceso.

El objetivo, según explica Guiomar Alquézar, técnico de Cultura y Turismo de la Comarca Campo de Belchite, es «incrementar y diversificar la oferta turística haciendo especial hincapié en el paisaje tanto natural como cultural. Para ello, realizamos propuestas que suponen el desarrollo turístico de entornos de alto valor medioambiental y cultural, equipándolos y dotándolos de la señalización adecuada». A través de estos miradores, se contribuye a complementar la visita a otros recursos turísticos consolidados de este territorio.

Los seis nuevos miradores reivindican también una nueva manera de enfrentarse al territorio. «La comarca no es un territorio que se caracterice por su altura, el punto más alto no llega a 1.000 metros, pero nos parecía interesante poner en valor esta forma de mirar el paisaje», cuenta Alquézar.

PRIMERA FASE: SEIS MIRADORES

Se han habilitado seis miradores con señalética específica que permiten conocer al detalle el paisaje.

Uno de ellos es el Mirador Foz de Zafrané, un lugar imperdible para contemplar el patrimonio natural y ferroviario de La Puebla de Albortón. Se ubica en el arranque del viaducto de la antigua línea ferroviaria Zaragoza-Utrillas, un ejemplo de patrimonio industrial y ferroviario de la comarca. Se divisa gran parte de la Foz de Zafrané, un punto muy atractivo para interesados en la naturaleza y en la escalada. Otros de los puntos interesantes que se pueden contemplar desde esta altura son El Planerón y al fondo La Lomaza, la Hoz Mayor de Fuendetodos o la Sierra Gorda.

El Mirador de las Cucutas (Lécera) se ubica en una zona de monte y bosque de carrasca que constituye el punto más alto de la comarca. Desde este mirador se pueden divisar elementos naturales como la estepa, el Pico Cucutas, los Montes de Valmadrid o la vega del Aguasvivas. Entre los elementos patrimoniales se puede observar las ermitas del Olivar, Santa Bárbara y Santo Domingo, la Nevera de la Val y la población de Lécera y de Belchite.

El Mirador de Sierra Gorda (Fuendetodos) permite pasear junto a las trincheras republicanas de piedra que forman parte de la Ruta Huellas de la Guerra Civil. Es un punto imprescindible para conocer la ruta de vestigios de esta guerra. Además, se visualiza, la Foz de Zafrané, El Planerón y el olivar de Belchite. Una vista perfecta que aúna historia, patrimonio y naturaleza.

Por su parte, el Mirador Piquete de la Atalaya (Azuara) está en un punto junto a la delimitación de la zona de vestigios arqueológicos donde se ubica el poblado de la ciudad íbera Beligium, los restos de la villa romana La Malena y un conjunto de cuevas horadadas en conglomerado que fueron habilitadas como vivienda por los azuarinos para refugiarse durante la Guerra Civil. La más grande de ellas, denominada Cueva del tabaco, fue utilizada como antiguo hospital del bando republicano. Desde el mirador, además, se divisa todo el municipio de Azuara (una iglesia fortaleza de origen mudéjar, la ermita románica de San Nicolás de Bari, entre otros monumentos).

Pese a que la comarca es bastante seca y árida, el Mirador Embalse de Moneva se localiza en este punto que destaca por un gran recurso hidráulico. Se pueden apreciar las aguas cristalinas en momentos como el actual, cuando el embalse contiene un gran nivel de agua. Además del embalse y la presa, desde aquí se divisan los pinares, el Mojón del Lobo, el Barranco de los Royos y Samper del Salz.

Por último, el Mirador Mojón del Lobo (Almonacid de la Cuba) se ubica en una atalaya que domina una vista de paisaje árido salpicado por el verde de la ribera del río Aguasvivas, Almonacid y su presa romana (la más alta del Imperio Romano), los pinares de Valmadrid y La Puebla de Albortón, y el olivar de Belchite. Además, se divisa la forma de Belchite y el Pueblo Viejo con la imponente iglesia de San Martín de Tours y otros vestigios de la Guerra Civil.

Todos los miradores son de fácil acceso para llegar caminando o con vehículo. Estos seis miradores forman parte de una primera fase del proyecto y, en el futuro, la Comarca Campo de Belchite se plantea incluir nuevos puntos, ya que existen otros muchos lugares que merecen la pena ser visitados y disfrutados desde las alturas.