Almudévar pone en marcha un curso de formación y empleo

La localidad altoaragonesa de Almudévar puso en marcha el pasado 15 de enero un programa experiencial de empleo y formación de un año de duración para personas desempleadas que ha permitido la contratación de 10 alumnos-trabajadores, una directora y una docente.

La iniciativa cuenta con una subvención del Instituto Aragonés de Empleo de 274.143 euros y permitirá, mediante jornadas formativas y de trabajo práctico, llevar a cabo el proyecto de recuperación y mantenimiento de espacios verdes, un desempeño habitual en este tipo de programas de doble vertiente formativa y práctica que se impulsan en el medio rural a través de ayudas de los institutos de empleo autonómicos.

En el caso del que Almudévar ha puesto otro año más en funcionamiento, se tratará, entre otras actuaciones, de la recuperación y adecuación de los espacios verdes del Castillo de la Corona y del entorno natural de Las Crucetas. Concretamente, el propósito es mejorar la red de senderos de acceso, así como la recuperación ambiental de la franja de protección del núcleo de Artasona del Llano mediante la creación de un parque perimetral con especies autóctonas arbóreas y arbustivas en mosaico.

Este programa experiencial cuenta con la colaboración del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) y viene a sustituir y unifica los programas anteriores que presentaban un formato de escuelas taller y talleres de empleo.

La iniciativa formativa beneficia al territorio por las mejoras que los alumnos acaban implementando sobre el terreno, pero también constituye una excelente oportunidad para aquellos desempleados que acceden al programa. Consiguen una formación certificada impartida por profesionales, aprenden a desempeñar unas tareas concretas y a desenvolverse en un entorno de trabajo y acumulan experiencia que les puede abrir nuevas puertas en el mercado laboral en un contexto rural en el que pueden surgir oportunidades acordes a las formaciones impartidas.

Así, este programa busca ofrecer opciones de empleabilidad en las áreas forestales y de jardinería y dotar a los 10 participantes de dos certificados de profesionalidad: actividades auxiliares en conservación y mejora de montes y actividades auxiliares en viveros, jardines y centros de jardinería.

El plan formativo sucede al impuesto en 2023, que contó con una subvención algo menor (255.259 euros entonces).

Durante el ejercicio anterior, los seleccionados acometieron la recuperación ambiental de la antigua escombrera mediante la repoblación forestal de este espacio de seis hectáreas hasta convertirlo en una zona verde y minimizar los impactos negativos al medio mejorando el hábitat del municipio. El resto de intervenciones se localizaron en los parques de la Igualdad, de la Iglesia, del Agua y otras zonas verdes.