En el colegio mayor Pedro Cerbuna nadie hubiera dicho ayer que era un viernes de fiestas del Pilar. El fallecimiento de Shane O'Connor, que vivía allí desde hace algo más de un mes, cambió por completo la rutina de la residencia. "Hoy esto parece un cementerio, está todo desierto", relató José Luis Múzquiz, el director del centro, quien contrastó el silencio y vacío existente ayer en los pasillos, con el ajetreo de otros días festivos, en los que los jóvenes se están preparando para salir y van de un lugar a otro.

En el vestíbulo, que otros días está lleno, ayer simplemente se encontraban el director del centro acompañado del subdirector y el personal de la portería. "Los chavales están muy mal, les ha afectado mucho", explicó Múzquiz.

Para mostrar su condolencia, algunos compañeros se pusieron una cinta negra en su perfil de Facebook, iniciativa que llegó hasta la Erasmus Student Network de la Universidad de Zaragoza (ESN), una asociación que prepara actividades para los Erasmus.

O'Connor era uno de los dos irlandeses que habían llegado este curso a la residencia y, según las impresiones de Múzquiz, "era majo y la gente tenía buen ambiente con él". De hecho, la noche del jueves salió de fiesta con sus compañeros del Pedro Cerbuna.

Como ayer era festivo en la universidad, fue el director de la residencia quien se encargó de las gestiones del suceso. Tuvo que suministrar a la Policía la documentación del joven y recogió todas las pertenencias de su habitación para entregárselas a sus padres, a los que la embajada de Irlanda les organizó un viaje a Zaragoza.

El lunes se convocará una asamblea en el colegio mayor para decidir qué actos se realizan en recuerdo de este estudiante de Turismo aficionado al rugby.

Por otra parte, a las 20.00 horas de hoy tendrá lugar en el colegio San Agustín el funeral de Alejandro Herranz, el otro joven fallecido.