Justo 32 años después de que Tejero entrara en el Congreso de los Diputados pistola en mano, una marea ciudadana multicolor se dio ayer cita en la plaza del Pilar contra lo que ellos consideran otro golpe de estado, en este caso, financiero. Miembros del 15--M, de las mareas que han surgido en los últimos tiempos, de distintas asociaciones y ciudadanos de a pie, clamaron ayer contra la actual situación del país a pesar del frío y el viento. Alrededor de 3.000 zaragozanos protestaron contra las políticas tanto del Gobierno estatal como autónomo. Una marea que se extendió por 50 ciudades españolas y extranjeras, entre ellas Huesca y Teruel. Madrid fue la que registró la concentración más multitudinaria.

En Zaragoza, una pancarta en la que se podía leer: Marea ciudadana 15--M Zaragoza, no al golpe de estado financiero, presidía el escenario desde el que los miembros de distintas asociaciones (fueron 52 las que se sumaron a la protesta) leyeron diversos manifiestos. Todos ellos tuvieron un mensaje común y es que el pueblo tiene que unirse porque no deben pagar "una deuda ilegítima que han creado otros". Apuntaron también que la concentración de ayer debe ser solo "el inicio" del camino de esta gran marea ciudadana y que deben "seguir peleando hasta el final".

PITOS Y GRITOS Tambores y silbatos acompañaron en todo momento. Entre los gritos más escuchados, los habituales "el pueblo unido jamás será vencido", "gobierno dimisión" y "no es una crisis es una estafa". Al llamamiento se unieron todos los colectivos que, día a día, trabajan por los derechos de su sector. Mapi Pinedo, de Marea Verde, apuntó que es necesario salir a la calle "porque la ciudadanía ya no puede más". Lo de la corrupción, dijo, "ya es el colmo, dicen que no hay dinero para cosas básicas pero sí hay para que lo roben".

La Marea Blanca por la Sanidad, una de las que más actuaciones convoca habitualmente enarbolaba una pancarta que exigía una sanidad pública. Una de sus portavoces Pilar Bailach señaló que, aunque parezca que no, se van consiguiendo cosas y protestar y manifestarse es la "única manera que existe de seguir adelante". Se debe continuar luchando para que "no hagan más daño" y para lograr que den marcha atrás en todo "lo que ya han recortado", espetó.

Por los servicios sociales lucha la Marea Naranja. Laura Velasco, una de sus miembros, señaló que desde que el PP llegó al gobierno "no han parado de recortar en derechos y servicios sociales". Lo que han hecho, dijo, con la Ley de Dependencia o la teleasistencia supone que "la gente se muera" sin, ni siquiera, tener unos servicios mínimos para ayudarles.

MARCHA HASTA LA SEDE DEL PP El punto final a la protesta lo puso el Canto a la Libertad de Labordeta. Posteriormente, alrededor de un millar de personas fue a la sede del PP, en la Gran Vía zaragozana, donde se volvieron a concentrar durante escaso tiempo y sin incidentes.

Las otras provincias aragonesas también vivieron una jornada de protestas. En Huesca, cientos de personas salieron a la calle. El centro de la capital oscense se llenó de batas blancas, camisetas verdes y trajes negros por los recortes a los empleados públicos. En Teruel, el intenso frío no impidió que alrededor de medio millar de ciudadanos se manifestaran desde la plaza de San Juan para terminar en la de la Catedral.

Sin duda la manifestación más multitudinaria tuvo lugar en Madrid. Allí, las cuatro marchas programadas se unieron en la plaza de Neptuno y la Carrera de San Jerónimo. En total, más de 300 colectivos que leyeron sus manifiestos y mostraron su repulsa "hacia los recortes y las políticas de ajuste". Miembros del colectivo Bomberos Quemados se encargaron de garantizar que ningún manifestante lanzara objetos a los policías que custodiaban la marcha.