El Gobierno municipal seguirá sin firmar ni aprobar el resultado de la auditoría de la deuda encargada y finalizada recientemente. Un último documento que ahora se tendrá que debatir en una comisión compuesta exclusivamente por técnicos, del ayuntamiento y de Autobuses Urbanos de Zaragoza. En ese trabajo se aportaban datos sobre el reconocimiento de algunos conceptos que la empresa reclama y el rechazo, junto a la explicación, de otros que el ayuntamiento no acepta. Un balance que, como anunció este diario, se salda con más de diez millones a favor del consistorio.