Los pantanos de la parte baja de la cuenca del Ebro, en Mequinenza, Riba-roja d'Ebre y Flix desembalsaban ayer de forma controlada unos 1.500 metros cúbicos por segundo de agua por el aumento del caudal del río.

Concretamente, los caudales salientes en las estaciones de aforo situados en la parte baja del Ebro eran, ayer, de 1.568 metros cúbicos por segundo en Ascó y de 1.515 en Tortosa. Según Protección Civil, además el caudal de desagüe en el pantano de Mequinenza era de 1.600, mientras que en Riba-roja era de 1.520 y en Flix, de 1.550.

Estas maniobras de desembalse se llevan a cabo para absorber los caudales que llegarán a lo largo de esta semana procedentes de los tramos alto y medio del Ebro, y se prevé que puedan durar varios días.

Desde Miranda de Ebro hasta Tortosa están activados los avisos por crecida hidrológica, entre nivel amarillo y rojo.

Protección Civil de la Generalitat (DGPC) mantenía ayer la prealerta del plan especial de emergencias por inundaciones de Cataluña (Inuncat) por las lluvias abundantes previstas y por la posibilidad de incremento de los caudales en toda la cuenca del Ebro y sus afluentes, tanto en cabecera como en montaña.

Por otra parte, el Ebro ocasionó en la madrugada de ayer una inundación histórica en la zona de la Ribera navarra, con unas 20.000 hectáreas afectadas.

La crecida, ocasionada por el deshielo y las lluvias de los últimos días, que han convertido este mes en el febrero más lluvioso del último siglo en Navarra, inundó Castejón y Tudela.

El consejero navarro de Interior, Javier Morrás, afirmó que "lo peor ha pasado" ya en la comunidad, aunque todavía falta por evaluar el efecto de la crecida en los municipios de Fustiñana, Ribaforada y Cortes, en el límite con Aragón.

En Castejón, el río llevaba a las 13 horas de ayer 2.093 metros cúbicos por segundo y alcanzaba una altura de 7,38 metros cuando la noche anterior llegó a los 2.400 metros cúbicos por segundo y los 7,80 metros de altura. Durante la noche estuvo cortada la autopista de Navarra, que une Aragón con Pamplona.

El peor escenario posible se registró en Tudela, donde a mediodía el río alcanzó los 5,8 metros de altura, frente a los 2,74 metros de media de este mes.

En la segunda ciudad de Navarra, el agua alcanzó un metro de altura en las calles del centro, donde Bomberos y Protección Civil evacuaron a varios vecinos con una lancha y el agua anegó las dependencias de la Policía Local.

La avenida inundó también campos en Arguedas, Valtierra, Cabanillas, Cadreita y Milagro.