Honda CBR1000RR SP, reina de la pista

Honda ha afilado la CBR1000RR Fireblade (espada de fuego). Y lo ha hecho creando esta temporada una versión orientada para un uso en circuito a la que ha bautizado con la denominación SP (Sport Production). La exclusiva decoración en tres colores, el asiento monoplaza, la suspensión firmada por Öhlins y los frenos Brembo son las principales diferencias respecto a la versión estándar, que también ha sido renovada este año.

Junto a todos estos componentes de primera también cabe destacar las novedades que presenta la versión estándar respecto a su antecesora y que evidentemente incorpora la SP. En este sentido se ha revisado la ergonomía y ahora es más cómoda con una posición de conducción modificada. Se han abierto y bajado los semimanillares cinco centímetros y los estribos se han retrasado otros 10 centímetros. La mejora de la respuesta del motor a medio y alto régimen además de ganar tres CV de potencia es otra de las novedades junto a la modificación de la rigidez del chasis.

El resultado es una moto que sigue siendo igual de polivalente, o más, que su predecesora pero con unas prestaciones mejoradas en el circuito. La presencia de la suspensión Öhlins le permite ofrecer un tacto de la amortiguación más progresivo que una vez en el circuito se traduce en precisión y mejor dinamismo.

Lo mismo sucede con los frenos Brembo que aportan una frenada con más mordiente a pesar de no contar con latiguillos metálicos. Y la mejor respuesta a medio régimen se traduce con una mayor facilidad de conducción, de abrir gas con más confianza al salir de una curva por tratarse de una moto de 181 CV. Porque la Honda CBR1000RR es la única superbike que no dispone de control de tracción. Sí que cuenta como opción con el CABS, un sistema antibloqueo de frenos deportivo muy efectivo.

La guinda son los neumáticos Pirelli Diablo Supercorsa SP que lleva de serie. El resultado es una moto más efectiva en circuito pero con la polivalencia intacta (sin olvidar que es monoplaza) para poder utilizarla en los desplazamientos diarios como realizan la mayoría de sus propietarios.