España ha demostrado ser un país estratégico para la producción automovilística internacional, al albergar plantas de las principales marcas del sector, que confían en la buena mano de obra nacional para producir sus modelos más estratégicos. Y el mejor ejemplo de ello es la marca Opel del grupo Stellantis, que entre las fabricas de Zaragoza y Vigo crea nada menos que cuatro modelos imprescindibles en su estrategia de mercado.
Tanto es así, que en Figueruelas se produce ni más ni menos que el coche más vendido de Opel en todo el mundo, el incombustible Corsa. Con 226.800 unidades vendidas en 2020, el nuevo Corsa representa un 36% de las ventas mundiales de Opel, lo que habla de la gran confianza que la empresa tiene en el buen hacer de los trabajadores de la planta aragonesa. La firma del rayo desde 1982 fabricando en Zaragoza su superventas y el verdadero puntal de su estrategia de electrificación. Seis generaciones en las que el Corsa ha evolucionado hasta límites insospechados, hasta el punto de convertirse en uno de los referentes tecnológicos del segmento con soluciones de segmentos superiores como los faros matriciales Intellilux.
Su versión eléctrica, el Opel Corsa-e, marca a su vez la diferencia entre los modelos cero emisiones de su categoría gracias a sus 337 Km de autonomía, su potencia de 136 CV (100 kW) y su par máximo instantáneo de 260 Nm.
Zaragoza también acoge la producción del Crossland, que repite en tierras aragonesas tras las 300.000 unidades fabricadas de su primera versión. Este modelo ha escalado hasta convertirse en el tercer automóvil más vendido de la gama Opel, demostrando una vez más la gran confianza que tiene la marca del rayo en Figueruelas. La segunda generación del Crossland destaca por su diseño con el revolucionario frontal Opel Vizor, su tecnología de vanguardia y su gran polivalencia pese a sus ajustadas dimensiones.
“La planta de Zaragoza lleva Opel en sus genes desde su nacimiento en 1982. Stellantis Zaragoza ha conseguido situarse en cabeza en calidad, excelencia operacional y coste consiguiendo un gran éxito comercial de sus productos”, afirma Manuel Munárriz, Director de la Planta de Zaragoza de Stellantis.
Los Combo nacen en Vigo
Las más de seis décadas de experiencia en la fabricación de vehículos comerciales y polivalentes, fueron estratégicas para que Opel confiase en la planta de Stellantis de Vigo para producir dos modelos de gran importancia para la marca: los Combo Life y Combo Van. Dos modelos que representan el renacimiento de la marca en sus respectivos segmentos y que pronto contarán con sendas versiones 100% eléctricas también fabricadas en Galicia.
La quinta generación del Combo Life es un coche familiar ideal gracias asu enorme espacio interior y modularidad. Parte de un mínimo de 597 litros de capacidad de carga, hasta llegar a los 2.693 litros de volumen de equipaje. En cuanto al Opel Combo Cargo, es un espacioso vehículo de transporte con formato compacto y avanzadas tecnologías creado para ser líder en eficiencia y campeón de carga, gracias a su excelente volumen de hasta 4,4 m3 y hasta 1.000 kg de carga útil.
“A lo largo de toda su trayectoria, la planta de Vigo ha fabricado comerciales ligeros de gran éxito en el mercado. Todo nuestro saber hacer se plasma en el Opel Combo, al que imprimimos el carácter de la marca y la excelencia de nuestro sistema productivo”, ha declarado Ignacio Bueno, Director de la Planta de Vigo de Stellantis.
Por su parte, Pedro Lazarino, Director General de Opel para España y Portugal, afirma que “Opel es la única marca alemana de nuestro grupo automovilístico y el hecho de producir algunos de sus modelos importantes en España es una clave fundamental para la marca en el apartado comercial y también en el industrial. Los dos modelos más vendidos de la marca en todo el mundo llevan orgullosamente el sello de fabricado en España a los cinco continentes. Hoy, Opel Corsa, Opel Crossland y Opel Combo Cargo y Life llevan la nueva era de Opel a segmentos esenciales y muy diversos como el de los automóviles urbanos, los SUV y los vehículos comerciales y polivalentes. Todo un testimonio de la capacidad productiva y la competitividad de nuestras fábricas en España”.
