La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) ha elevado a 19.750.000 millones de euros las pérdidas sufridas en infraestructuras y cultivos como consecuencia de la borrasca 'Gloria' que afectó a la provincia de Teruel y a parte de la de Zaragoza entre el 20 y 21 de enero.

La organización ha recordado que este lunes el Ministerio para la Transición Ecológica anunció destinar 19,7 millones a las obras de emergencia en las Islas Baleares, Gerona, Barcelona, Tarragona, Castellón, Valencia y Alicante. UAGA ha manifestado su disgusto por la decisión del Gobierno central de no incluir a Aragón en las primeras ayudas para paliar los efectos de la borrasca, y ha confiado en que se incluya a Teruel y Zaragoza en la siguiente convocatoria.

En Aragón, UAGA apunta que han quedado destruidas o seriamente dañadas 55 granjas, cuyas pérdidas ascienden a los 7 millones de euros, y 45 almacenes o edificaciones de uso agrícola, con daños estimados en 1,5 millones de euros. "A estas pérdidas, que por sí solas ya impresionan, hay que sumarles la pérdida de ingresos por la no producción en dichas granjas".

En lo que respecta a las parcelas agrícolas, hay unas 15.000 hectáreas de olivar afectadas. En los árboles adultos, los daños en rama pueden estar en un 50 por ciento de la parte productiva de los árboles, lo que supone una pérdida en la cosecha muy elevada y en años sucesivos, ya que hasta dentro de 4 ó 5 años no se conseguirá que los árboles alcancen a tener el mismo vuelo de rama que tenían antes de la nevada.

En las parcelas de árboles jóvenes, de entre 6 y 15 años, las pérdidas han sido superiores ya que se estiman en un 80 por ciento por la rotura de la mayor parte de las ramas, sino todas y por lo tanto la pérdida total del árbol.

Por lo expuesto, UAGA estima que las pérdidas rondarán los 2.625.000 millones de euros, si contamos con los "ridículos" precios que tiene el sector hoy en día. Pero si hacemos el cálculo con el precio medio de los últimos 5 años, las pérdidas ascienden a 4.500.000 euros.

"Estas afecciones son sólo para el primer año, porque como se ha indicado antes, la merma en la cosecha de olivas se prolongará unos cuantos años. Las perdidas se reducirán en un 25 por ciento anualmente hasta que los árboles consigan alcanzar su estado anterior al temporal, estimando unas pérdidas totales a lo largo de 4 años de 11.250.000 de euros".

En cuanto al cereal, también se han detectado incidencias principalmente en el encharcamiento de los campos, con la consiguiente muerte de los cultivos asfixiados por el exceso de agua. El porcentaje de incidencia en este caso es más difícil de identificar ya que los campos van evolucionando, y en algunos casos la situación será reversible pero en otros no. En este apartado, UAGA calcula que, por el momento, se perderá un 20 por ciento de la cosecha.