El corazón del Arrabal vuelve a latir. Los vecinos de este barrio zaragozano se han marcado el objetivo de llamar la atención del resto de los ciudadanos para obligarles a volver la cara hacia la margen izquierda del río. La recuperación del casco histórico, una de las joyas urbanísticas olvidadas de la ciudad, se ha convertido en la causa abanderada de la Asociación de Vecinos Tío Jorge. A ella se van añadiendo otras reivindicaciones históricas como la mejora de las comunicaciones con el centro de la ciudad, la construcción de aparcamientos subterráneos o del edificio gemelo a la Estación del Norte.

La dinamización del sector ha de venir de la mano de una reconversión urbanística. La primera propuesta vecinal pasa por la peatonalización del puente de Piedra para convertir la entrada al barrio en un paseo ciudadano prolongación de la plaza del Pilar. "Esta medida es posible gracias a la apertura del tercer cinturón, con la que se ha logrado reducir el volumen del tráfico rodado", explicó el presidente del colectivo, Rafa Tejedor.

Esta intervención ha de completarse con el acondicionamiento definitivo del entorno de la Estación del Norte. Recientemente, la Gerencia de Urbanismo adjudicó la construcción de un pequeño parque con caminos de arena, bancos y zonas verdes. "Se trata de un proyecto provisional que deberá completarse en el futuro convocando el concurso de ideas internacional que quedó pendiente con el anterior equipo de gobierno municipal", apuntó Tejedor. El deseo de los vecinos es crear un edificio gemelo al actual, unido mediante una marquesina similar a la que existió hace años.

Para el barrio, el 2008 no es sólo la fecha de la posible Expo sino también el momento en el que se cumple el bicentenario de Los Sitios, episodio histórico de relevancia en el que los rabaleros participaron activamente en la defensa de la ciudad. Con la intención de conmemorar este aniversario, pretenden presionar al consistorio para que ponga freno a la degradación y olvido que ha padecido el casco histórico del Arrabal en las últimas décadas. La decisión del Ayuntamiento de Zaragoza de prolongar hace unos años el ámbito de aplicación del Plan Integral del Casco Histórico hasta el Arrabal y Jesús fue recibida con entusiasmo e incluso con esperanza. Pero ahora que concluye apenas ven los frutos. "Creemos que debe ser ampliado porque sólo ha recogido, que no ejecutado todavía, la remodelación de seis calles (Horno, Villacampa, Jorge Ibort, Mariano Gracia, Manuel Lacruz, plaza del Rosario y parte de Sobrarbe y Sixto Celorrio)", indicó el presidente. Ahora que el PICH concluye y que el consistorio ha descartado la creación de un plan especial propiamente dicho para reconvertir el casco ("por la complejidad de su tramitación antes del 2008"), los vecinos proponen que se considere la zona Area de Intervención Integrada. "Es preciso realizar una labor de saneamiento urbanístico rehabilitando edificios, construyendo nuevas viviendas sociales y equipamientos y limpiando solares", precisó.

En cuanto a las comunicaciones, la mejora "radical y urgente" de la línea 35, la prolongación de la 36 hasta la estación intermodal de Delicias y la mejora de las frecuencias de la 50 se convierten en medidas prioritarias. Asimismo, para paliar el déficit de aparcamientos, proponen la construcción de tres subterráneos bajo la Estación del Norte (una planta se destinaría a autobuses turísticos y otras dos a coches), en la calle Sobrarbe y en la plaza San Gregorio.

Con la llegada de la Fundación Norte a la plaza del Rosario se abre una nueva etapa para el barrio como foco cultural. Se apuesta también por incluir el casco histórico en las rutas turísticas de la ciudad y por crear un Centro de Estudios Rabaleros. Asimismo se quieren incluir puntos estratégicos del barrio en la lista de escenarios de las fiestas del Pilar.