Más de la mitad de los españoles tiene el colesterol elevado, pero el 54 % está sin diagnosticar a pesar de que presentar unos niveles no controlados puede contribuir hasta al 60 % de los infartos o anginas de pecho y al 40 % de los ictus.
Para concienciar sobre la importancia de controlar el colesterol LDL el Hospital Miguel Servet se ha sumado este miércoles al 'Lipid Day' que ha organizado la Fundación Española del Corazón (FEC), junto con la Fundación Española de Arteriosclerosis (FEA) y con la colaboración de la farmacéutica biotecnológica Amgen en 33 centros sanitarios españoles con el lema "Controlar el colesterol está en tus manos".
Una campaña que ha permitido realizar cerca de 6.000 mediciones en un solo día durante el que profesionales sanitarios y pacientes expertos han atendido consultas y dudas y en la que se han entregado folletos con consejos sobre la importancia de llevar una vida saludable y una dieta equilibrada para la prevención de las enfermedades cardiovasculares, informa el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.
Y es que “la salud en general, y muy especialmente la salud cardiovascular, no es el resultado del azar sino la consecuencia de un correcto estilo de vida y del control de determinados factores” y es el propio individuo el responsable de conservarla, como ha puesto de manifiesto durante la jornada el jefe de sección de Medicina Interna y Responsable de la Unidad Clínica y de Investigación en Lípidos y Arteriosclerosis del Hospital Universitario Miguel Servet, Fernando Civeira.
La campaña también ha contado con la colaboración de Antonio Sánchez, un hombre de 58 años que sufrió un infarto y posteriormente una angina de pecho en mitad de un partido en La Romareda y que lleva colocados en sus arterias coronarias dos stents.
Sánchez es uno de los pacientes expertos que ha explicado a los participantes en la iniciativa cómo es su enfermedad, cómo convive con ella y cuáles son los hábitos recomendados y principales consejos tanto para evitar un episodio cardiovascular como para mejorar la evolución de su enfermedad.
“Hay que estar siempre alerta. Cuando nos empezamos a encontrar bien, nos empezamos a dejar de nuevo. Y esto es un error. No nos podemos confiar porque el riesgo siempre está ahí. Yo me confié y por eso tuve una angina de pecho después del primer infarto. Hay que llevar una dieta variada y equilibrada y, para esto, la dieta mediterránea es perfecta", ha resumido el paciente.
