El juez José María Macías Castaño ha decidido abstenerse en la elección de una plaza de la presidencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) después de haber sido acusado por la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV) de haber dado un trato «discriminatorio e indigno» a una de las aspirantes frente a otro candidato masculino. Macías había pensado en un primer momento haber votado en blanco pero, como transmitió en una carta al presidente del Consejo General del Poder Judicial, «sería mentir, porque sería tanto como decir que ambos candidatos merecen la misma valoración y sencillamente eso no es cierto».

El pasado día 21, la AJFV emitió un comunicado en el que calificaba de «tan sorprendente como descarado» que la comisión, que decide de forma «discrecional» los nombramientos, «criticara y afeara» a la magistrada aspirante por hacer referencia en su intervención no solo a sus méritos profesionales sino a su condición de mujer para presidir una sala en la que «no ha habido ni una sola mujer desde que se creó en 1989».

«Agrios ataques» que, a juicio de Macías, «pretenden y pueden influir en el procedimiento de nombramiento», al tiempo que recuerda al presidente del CGPJ haber votado a favor de candidatas mujeres en la última plaza de magistrado de la Sala Primera del Tribunal Supremo o en la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Señala asimismo que con arreglo a la Constitución «no es posible primar la perspectiva de género sobre el mérito y capacidad, aunque sí es posible que, en caso de igualdad sustancial de méritos entre dos candidatos, se tenga en cuenta la perspectiva de género para nombrar a la mujer». Y sobre este aspecto interrogó a la candidata al considerar que en su programa no se comparaba con el candidato varón en méritos sino que «lo que hizo fue poner de manifiesto que todos los magistrados miembros de la sala en cuestión eran varones».