El secretario general de UGT Aragón, Daniel Alastuey, ha emplazado hoy al Gobierno de Javier Lambán a convocar la mesa de la industria e impulsar las ayudas al sector, la innovación y la digitalización para tener "capacidad de generar futuro", y ha pedido reunir "ya" la de la automoción, porque "no basta" con las decisiones tomadas en Opel.

"Tenemos que ser conscientes de que el sector del automóvil es muy importante en esta comunidad, y todo lo que hagamos desde el punto de vista sindical, empresarial e institucional para mejorarlo, para que sea vigoroso y columna vertebral de la economía de la comunidad, bien hecho estará", ha subrayado Alastuey en un encuentro con los medios de comunicación.

Así, ha insistido en que es momento de convocar la mesa de la automoción ante la previsión de llegada de nuevos modelos a Opel para tratar, en relación con las empresas auxiliares de la compañía, todo el entramado que supone hacer nuevos modelos y las posibles afecciones que se pudieran producir a los trabajadores.

Pero ha incidido en la necesidad de hablar de otras políticas industriales, para intentar que la innovación y la digitalización sean "una seña de identidad" de Aragón, y eso requiere "acuerdos y fondos".

Esos son algunos de los retos inmediatos que se ha marcado el sindicato en el ámbito autonómico, además de generar con la parte empresarial un espacio propio de relaciones laborales que sirva para desatascar los convenios en los que trabajan los sectores de la población con menos poder adquisitivo, para establecer salarios que permitan una vida "más digna".

En ese sentido, Alastuey ha desgranado un informe del sindicato sobre la evolución del mercado laboral en el que se constata, comparando cifras de 2010 a 2016, que a pesar de que el PIB prácticamente se ha recuperado, hay 32.000 puestos de trabajo menos, que la calidad en el empleo ha caído, al reducirse las horas trabajadas (16 horas de media menos por asalariado) y que se han devaluado los salarios.

Las "recetas" que se han aplicado para la salida de la crisis han servido para que la riqueza se concentre en pocas manos y los trabajadores "se queden atrás", según Alastuey, quien ha apuntado que el paro se está reduciendo gracias a la caída de la población activa, con 42.000 personas menos desde 2008, especialmente en la franja de edad de 24 a 34 años, con 68.000 activos menos.

Alastuey ha enfatizado, respecto a la ocupación, que todavía faltan 65.000 empleos para alcanzar los niveles precrisis y que el empleo ha descendido especialmente entre los más jóvenes (de 16 a 35 años) mientras ha aumentado entre los mayores de 44, lo que indica, ha matizado, que quienes han mantenido el empleo son ahora más mayores.

El líder de UGT Aragón ha denunciado también la temporalidad en la contratación, con cifras que no llegan al 10 por ciento en los indefinidos cada mes, y la pérdida de empleos a tiempo completo compensados en parte por empleos a tiempo parcial, lo que demuestra que el objetivo que a su juicio tenía el Gobierno de "precarizar" el empleo con la reforma laboral ha sido "todo un éxito".

Además, ha advertido de la desigualdad, el desempleo y precariedad sufre la mujer, que de hecho lo son el 62 por ciento de los parados de larga duración, diecisiete puntos por encima de los hombres.

En cuanto a los salarios, ha denunciado que el 40 por ciento de la población que menos gana es la que "más le ha atacado la crisis", ya que el sueldo de los trabajadores con menos retribución han caído entre 2009 y 2016 entre un 13,8 y un 5,1 %.

Ante este panorama, Alastuey ha considerado que los políticos deberían ser "más prudentes" a la hora de hablar de pleno empleo, en que no puede ser solo un anuncio o un deseo y en que se deben implementar las políticas para lograrlo.

En ese sentido, ha indicado que Aragón puede alcanzar esa cifra técnica, pero ha advertido de que al pleno empleo también se puede llegar destruyendo puestos de trabajo y población activa. "En los desiertos hay pleno empleo", ha señalado Alastuey, quien ha insistido en que se conseguirá cuando se recuperen los 65.000 empleos precrisis.

Tras comentar que desde el punto de vista del sindicato el reto pasa por las elecciones sindicales, una vez que UGT ha recuperado y consolidado el primer puesto en Aragón, ha enfatizado que los objetivos salariales en el ámbito nacional pasan por tres pactos en relación con los empleados públicos, para derogar la reforma de las pensiones para vincular de nuevo al IPC, y el Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva (AENC).

Por otra parte, ha anunciado que UGT celebrará por primera vez fuera de Madrid, en Zaragoza, la asamblea anual confederal a la que asistirán entre 2.000 y 3.000 personas -la ejecutiva confederal y las de las tres federaciones, afiliados y delegados de toda España-. Será el 22 de marzo en el pabellón Siglo XXI.

Además, el sindicato abrirá el 12 de agosto en Barcelona un año de celebración de su 130 aniversario con el que mostrar la utilidad de UGT en un momento en el que es necesario el "rearme ideológico" y organizativo de la sociedad, y que el 18 de mayo UGT Aragón cumplirá 25 años en Aragón como organización regional y servirá para mostrar que el sindicato, que cuenta con más de 35.000 afiliados y 3.520 delegados, ha estado todos estos años liderando el diálogo social.