Será el próximo martes en el aparcamiento situado detrás del edificio Ada Byron. Los alumnos de ingeniería de la Universidad de Zaragoza mantienen la celebración de la tradicional y polémica champanada , que en las últimas ediciones se ha saldado con destrozos en las instalaciones del Actur. Por ello, el rectorado podría optar por cerrar el campus, como ya hiciera durante otra de las fiestas populares de los estudiantes, San Pepe . De momento, según fuentes del rectorado, no se ha tomado una decisión.

Los alumnos de los centros del Actur (el Centro Politécnico Superior, la Escuela de Ingeniería Técnica Industrial y la Escuela de Empresariales) celebraron ayer una asamblea en la que se decidió fijar el día 21 como el más idóneo para desarrollar la champanada . "El rectorado, por mucho que se empeñe, no va a poder acabar con una fiesta tan arraigada como ésta", se escuchó entre los asistentes.

ASI SE INICIO En origen, la champanada era una reunión que celebraban los alumnos de Ingeniería y los profesores en la cafetería del centro el último día antes de las fiestas navideñas. Con los años, este acto derivó en una especie de botellón en el campus que algunos años ha acabado con importantes desperfectos para la universidad.

La asamblea fue convocada por los delegados de los centros situados en el campus del Actur, que reconocieron los daños que se han causado durante fiestas anteriores, por lo que en ese aspecto se mostraron comprensivos con los máximos responsables de la universidad.

Sin embargo, también resaltaron la necesidad de encontrar un emplazamiento adecuado dentro del campus para poder celebrar las fiestas. "Esto hay que encauzarlo de alguna manera, porque no se va a poder poner un freno", destacó uno de los delegados.

UN PROYECTO ALTERNATIVO Por ello, las delegaciones, en colaboración con el resto de los alumnos, van a intentar elaborar un proyecto "viable" para que se puedan organizar fiestas en el campus sin que el rectorado tenga que preocuparse. De todas formas, otro de los asistentes puntualizó: "Aunque al rectorado le preocupa el coste de los desperfectos, lo que realmente le molesta es la imagen que se da de los universitarios es esas fiestas en las que hay exceso de alcohol".

En la última celebración de este tipo, San Pepe , el rectorado cerró los centros y la seguridad privada prohibió la entrada de los estudiantes al campus, quienes de todas formas bebieron en las aceras más cercanas al campus del Actur.

Para esta champanada , los alumnos están convencidos de que habrá medidas similares, y avisaron de que podría haber represalias de otro tipo: "Podrían abrir expedientes a los que cometan alguna falta y eso es una faena a la hora de acabar los estudios", dijo uno.