Los dirigentes de los Gobiernos de Aragón y de Cataluña establecieron ayer una "agenda" para tratar de forma específica temas "conflictivos" entre ambas comunidades e "intentar superarlos", explicó Joan Saura a los periodistas. Ambos responsables políticos no trataron directamente este tipo de cuestiones, pero sí mostraron su intención de desbloquearlas a lo largo de esta legislatura. En principio, se trata de asuntos polémicos cuya resolución definitiva se ha alargado en el tiempo, como la constitución del patronato del Archivo de la Corona de Aragón, que lleva paralizado dos décadas, o la devolución de los bienes eclesiásticos a las parroquias de la Franja. "Hay puntos de desencuentro históricos y una clara voluntad de poner en marcha un proceso de negociación", dijo Saura en la rueda de prensa posterior a la reunión. El político catalán anunció asimismo que ha invitado a Biel a reunirse nuevamente en Cataluña para ver si, en un plazo corto de tiempo, se solucionan unos problemas que, a su juicio, se han mantenido hasta ahora como consecuencia de "una falta de diálogo fluido y ágil entre los dos gobiernos autonómicos".